OTRA PROPIEDAD PRIVADA ES POSIBLE
José María García
Mauriño
21 de Octubre de 2016
Un concepto elemental de justicia, es darle a cada uno
lo suyo y consideramos que lo más suyo de cada SH es su vida, Y para vivir cada
persona necesita una serie de bienes, que debe poseer como propiedad privada,
Pero, tropezamos con el régimen de propiedad privada de signo capitalista. En
efecto, la propiedad privada junto con el régimen de asalariado y el mercado, son
los pilares del capitalismo. Y en la sociedad capitalista, a pesar de que
existen los bienes suficientes para que todas las personas del mundo pudiéramos
cubrir con creces nuestras necesidades fundamentales, eso no es así. En el
capitalismo es necesario tener dinero para poder satisfacer las necesidades
básicas. Y esos bienes necesarios solamente
los podrá adquirir en el mercado a cambio de dinero. Y el dinero solo se
adquiere de forma honesta por medio del trabajo. Naturalmente, para poder
acceder a ese dinero «imprescindible» en nuestras sociedades, la mayoría de la
población debe trabajar asalariadamente, esto es, debe vender en el mercado de
trabajo sus habilidades y capacidades productivas, es decir, su fuerza de
trabajo, a aquella parte de la población que posee los medios de producción.
Pero, todos sabemos que cuando el propietario, persona o entidad, de los medios de producción paga al trabajador
un salario, no lo hace por la totalidad de lo que el trabajador produce, sino
que sólo le paga una parte de lo que éste creó con su esfuerzo. Es gracias a la
propiedad privada como la persona del propietario o de la institución, consigue
apoderarse de una parte del trabajo ajeno sin que eso constituya legalmente un
robo. De este modo es como la propiedad privada se convierte en la principal
fuente de poder social en las sociedades capitalistas. Y si no hay trabajo,
tampoco hay dinero, Y al carecer de dinero tampoco se pueden obtener los bienes necesarios para vivir.
Entonces, se lleva un a vida muy poco digna de un SH.
A)
Justicia:
La justicia
(del latín, Iustitia)
es la concepción que cada época y civilización tiene acerca del sentido de sus
normas jurídicas. Es un valor
determinado por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre
sus integrantes. Es el conjunto de
reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre
personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones
específicas en la interacción de individuos e instituciones
Este conjunto de
reglas tiene un fundamento cultural y en la mayoría de sociedades
modernas, un fundamento formal:
- El fundamento cultural se basa en un consenso
amplio en los individuos de una sociedad sobre lo bueno y lo malo, y otros
aspectos prácticos de como deben organizarse las relaciones entre
personas. Se supone que en toda sociedad humana, la mayoría de sus
miembros tienen una concepción de
lo que es justo, y se considera una virtud social el actuar de acuerdo
con esa concepción.
- El fundamento
formal es el codificado formalmente en varias disposiciones escritas,
que son aplicadas por jueces y personas especialmente designadas, que
tratan de ser imparciales con respecto a los miembros e instituciones de
la sociedad y los conflictos que aparezcan en sus relaciones.
El término justicia viene de Iustitia, y el jurista Ulpiano Jurista romano del siglo I,. la definió así: Iustitia
est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi; "La
justicia es la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su
derecho". Hoy decimos que se trata de reconocer a todo SH los Derechos Humanos.
Suum
cuique tribuere. (Definición de Ulpiano),
Es darle a cada uno lo suyo. Y lo más suyo de cada uno, de cada una, es su
vida. Cada persona, tiene que tener, tiene que poseer, un mínimo de bienes para
poder vivir, es lo suyo, lo propio, de lo que se apropia para poder vivir. Es
uno de los 4 principios éticos indiscutibles:
1.- Pacta sunt servanda: : respetar y cumplir lo pactado.
2.- Alienum non laedere: no hacer daño a los demás
3.-
Suum cuique tribuere: darle a cada uno lo suyo
4.- Honeste vivere: vivir honestamente.
La justicia tiene un fundamento
cósmico: el orden en la naturaleza; ciclos naturales: verano otoño,
invierno, primavera. Es el orden natural: cada cosa, cada ciclo tiene su sitio
y cada cosa tiene su función, en el
cosmos y en el SH. y esto se aplica a
los seres humanos, en su dimensión individual y el su dimensión social. Un
orden social no basado en la naturaleza es un desorden, una injusticia. Lo
difícil es darle a cada uno lo suyo: porque con la Vida que es lo más
suyo de cada SH, lo que es de cada uno depende y varía con las condiciones
económicas, sociales y políticas de cada individuo, de cada pueblo, en cada
momento histórico.
La justicia es una cualidad,
una virtud que debe ser progresivamente descubierta, y replanteada en cada
época histórica; siempre se mueve dentro de unos límites nunca claramente
definidos y claros.
La justicia nunca va sola,
siempre va acompañada vitalmente, de otros valores vivos, como son la libertad,
el amor, la vida, la verdad. Comprenden un síndrome de valores imposible
de separar en el interior de la persona.
B)
Propiedad privada capitalista
Cuando
hablamos de propiedad privada (pp), aludimos no sólo a la pp de los medios de producción,
sino al mismo tiempo a los medios de distribución, de comercialización y consumo, así como a los medios farmacéuticos, a los medios de
producción de armamento, etc. De
apropiarse de lo que no es suyo como el Petróleo, las fuentes de energía, las eléctricas,
la eólica, etc. Se trata de las multinacionales que son emporios de la PP
capitalista. Siempre con el fin de acumular beneficios y tratar de dominar en
el mundo mundial.
La
PP es el campo donde se da la batalla de la lucha de clases. Los ricos y el
proletariado. Los pobres no odian a los ricos, no quieren ser como muchos de
ellos, sino que los que no tienen dinero también puedan vivir con dignidad, que
puedan ser propietarios de unos bienes básicos que les pertenecen por ser SH.
Luchan por conseguirlos, porque se cumplan los DH.
Propiedad
privada son además los derechos de las personas y empresas de obtener, poseer, controlar, emplear,
disponer de, y dejar en herencia tierra, capital, cosas y otras formas de propiedad.[]
La propiedad privada se diferencia de la propiedad pública,
en que esta última se refiere a bienes propiedad del Estado, comunidad o gobierno y no de individuos o entidades
empresarias. El concepto de propiedad ha ido sufriendo modificaciones a lo
largo de la historia. A finales del siglo XVIII, durante la revolución industrial,
la propiedad privada surgió como la forma predominante de propiedad en el
ámbito de la producción y las tierras, desplazando a la propiedad feudal, gremios, sistema de talleres de
trabajo y producción artesana,
que se basaban en la propiedad de las herramientas de producción por parte de
trabajadores individuales o gremios de artesanos.
C)
Otra manera de ver la propiedad privada
E l Derecho de propiedad privada ha sido
definido así: “El derecho de propiedad privada es el poder de usar o de abusar
de cualquier cosa en la medida que lo permite el derecho civil” "Ius ac
potestas re quapiam tum utendi, tum abutendi, quatenus iure civili
permittitur". Definición de Hotman jurista italiano del s.XVI. Esta
definición ha sido adopatada posteriormente por las estructuras jurídicas.
Vamos a ver qué es lo que hay detrás de esa definición:
La naturaleza produce constantemene un serie de bienes,
cuya propiedad es comuún para que puedan vivir todos los hombres y mujeres del
mundo, son bienes universales. Por otra parte, existe una serie de bienes que son necesarios para que viva todo Ser Humano. Y
cada uno, cada una, toma de ese acerbo común lo que necesita para vivir. Es el
valor de uso. Si no tiene esos bienes, si no los puede tener, si no los puede
usar, peligra su vida o se muere. Poseer esos bienes en régimen de propiedad
privada, es decir, poder usarlos para vivir, es cuestión de vida o muerte, en eso consiste el Derecho de propiedad privada. El valor de
uso, de un uso sobrio de esos bienes, se puede decir, que es de derecho
natural. Estimo que estos bienes son de derecho natural, porque son necesarios
para mantener la vida humana, son
propios de la misma naturaleza humana. Los otros bienes, los llamados bienes
superfluos, los que no son necesarios para vivir, no son de derecho natural. Y esos bienes necesarios se
pueden resumir en estos 5: trabajo, alimentación, vivienda, salud y cultura. La
carencia de estos bienes hace casi imposible una vida humana, una vida de
cierta calidad humana.
Esos
bienes necesarios son “míos” porque uso de ellos para satisfacer mis
necesidades básicas, me los apropio, pasan a ser propiedad privada. Una vez
cubiertas esas necesidades, esos otros bienes que me sobran, son bienes
superfluos, ya no son míos, no me pertenecen, son propiedad del común, de todos
aquellos seres humanos que todavía no han cubierto sus necesidades básicas, es
decir, de los que están pasando hambre, los que no tienen techo, los que aun no saben leer y escribir, los que no
tienen médicos ni medicinas, etc. Entonces, tengo el deber, la obligación
moral, libre, personal, no impuesta por nadie, de devolver lo que no es mío, de
lo que me he apropiado indebidamente. Ya no es un “uso” de los bienes, sino un
“abuso”. Al mismo tiempo que tengo el poder de usar de esos bienes necesarios,
también tengo el poder de abusar de unos bienes que ya no me pertenecen porque
son superfluos. Es el “ius abutendi” el derecho de abusar. Y lo que es un
abuso, ya no es ético. Evidentemente, tengo derecho a usar de los bienes
superfluos a condición de devolver su coste al Tercer mundo. Por ejemplo, si me
gasto 3.000 € en una viaje de recreo debería devolver esa misma cantidad 3.000
€ a los necesitados del Tercer mundo. Entonces, ya no sería un abuso sino un
disfrute compartido, correcto, solidario, justo, Cuando me apropio de algo que
no es mío, es un robo, y tengo la
obligación moral de devolverlo. El quedarse con esos bienes, ya no entraría
dentro del uso de esos bienes, que es lo propio de la propiedad privada, sino
del abuso de ese derecho. En ese sentido no hay que “dar” al pobre cosas que
necesita, dar limosnas, eso es un tranquilizante de conciencia, sino devolverle
lo que es suyo porque le pertenece y nosotros se lo hemos quitado. El pobre es
un “robado”, entre todos y todas le hemos quitado unos bienes básicos que le
pertenecen por derecho natural, y se encuentra metido en unas estructuras de
pobreza y desigualdad que apenas le dejan espacio para sobrevivir.
Un
bien necesario es tener una casa para vivir, por eso se llama vivienda. Y eso
es de derecho natural porque uso de ella
para vivir, sea en régimen de propiedad o de alquiler. El Capitalismo. promueve
y prefiere el régimen de propiedad al régimen de alquiler, y se llega a la
”burbuja inmobiliaria”. El
Capitalismo controla
perfectamente las propiedades inmobiliarias Pero, tener varias casas, pìsos o
viviendas, como un chalet en la sierra o un apartamento en la playa, no es
de derecho natural. No las tengo para vivir, sino para invertir,
o para disfrutar. No solo tienen un valor de uso sino que además tienen un
valor de cambio. Tienen un precio. Pueden ser un aval para pedir un préstamo al banco. Es lo propio del Capitalismo
que favorece no sólo el uso sino el abuso de propiedades. Ya no son
bienes necesarios, sino bienes superfluos. Abusa, porque acumula casa sobre
casa. Y el Capitalismo a fuerza de acumular, va despojando a otros del derecho
natural de tener bienes necesarios, como es tener una vivienda, un sitio para
vivir. Unos pocos abundan en casas y hay otros muchísimos que carecen de
vivienda. El tener varias casas no es una
necesidad, es un lujo. Son bienes superfluos, lo mismo que viajes de
turismo, de recreo, compras de artículos caros, inversiones beneficiosas,
espectáculos, fiestas, comidas, trajes, vestidos, etc. Suponen un volumen de gastos que exceden con mucho los bienes
necesarios. No se necesita tanto para vivir, sino para comodidad, o para
disfrute, Mi comodidad o disfrute se basa entonces en negar bienes básicos a la mayoría. No es un problema individual,
no es asunto estrictamente personal: “con mis bienes hago lo que me da la
gana”. Es un tema estructural. El
Capitalismo ampara y protege la propiedad privada lo mismo el “ius
utendi” [de los bienes necesarios] que el “ius abutendi” [de los bienes
superfluos] como uno de los pilares de la acumulación incesante de beneficios.
El
Capitalismo ha hecho de los bienes
superfluos, bienes necesarios, ha creado la sociedad del consumo para
enriquecimiento de unos pocos. Lo público, lo que es de todos y de todas,
incluidas las generaciones futuras, es siempre prioritario sobre lo particular
y lo privado. La propiedad privada es un instrumento del Capitalismo para poder
dominar, no para poder vivir. Recordemos que los bienes de la Tierra son
patrimonio de toda la humanidad para vivir, como son el agua, la tierra, los
minerales, los animales, el aire, etc. no pueden ser propiedad de nadie, son
para uso y disfrute de todos los Seres Humanos junto con el Planeta. El
Capitalismo ha creado una conciencia individualista que no mira a su entorno,
ha promovido una mentalidad sumisa. Para el Capitalismo,
la propiedad privada es sagrada, algo divino y eso no se toca. Es un concepto
de propiedad privada que solo beneficia a unos pocos en contra de la
mayoría. Los que se atreven a tocarla
son malos, son populistas, son comunistas.
Algunos
que disfrutan de propiedades superfluas, aunque sean muy buenas personas,
tienen una mentalidad capitalista, no quieren devolver nada, porque consideran que no han quitado nada a nadie,
todo eso es suyo y con lo suyo hace lo que le viene en gana. Devolver significa
de alguna manera empobrecerse, quedarse con menos, y eso no se puede tolerar.
Lo que hay que hacer es elevar el nivel de los pobres, de los que no tienen.
Eso es lo que dice la derecha. Sí, de acuerdo, pero que no me toquen el
bolsillo, la propiedad privada es sagrada. Eso es cuestión del Estado que
reparte muy mal, o no reparte nada. Se olvida que la posesión de bienes si son
universalizables, es decir, si pueden ser de uso para todos los Seres
Humanos, son éticos, de lo contrario,
van en contra de valores éticos fundamentales, como pueden ser la justicia, la
libertad, o la paz. No todos los Seres Humanos del planeta pueden alcanzar el
grado de desarrollo tecnológico que tenemos en Occidente, se hundiría el
Planeta. Para que la inmensa mayoría de la humanidad pueda sencillamente vivir,
es preciso que todos y todas vivamos con sencillez, es decir, sin abusar de los
bienes comunes que nos corresponden. Eso decía Gandhi. No sería ético, por
ejemplo, que me comprara un “Ferrari”, un coche que cuesta 45 millones de €,
porque no es universalizable, me puedo comprar un coche más modesto que de
hecho está más extendido a todos y todas. Lo que tampoco es universalizable es
tener al mismo tiempo, lavadora, coche, microondas, nevera, ordenador,
móvil, lavavajillas, licuadora, etc. y
que todo el mundo tenga lo mismo que tengo yo.¿Es eso elevar el nivel de los
pobres? Ese conjunto de bienes no es exportable a toda la humanidad. Y se puede
vivir sin muchas de esas cosas y de hecho se vive mejor.
Todas
estas reflexiones son muy actuales, pero no son nuevas. Provienen de más atrás,
del siglo IV A.C. de las XII tablas, el código más antiguo del Derecho Romano,
que se consideraba sagrado. Después, en el siglo XIII, ya lo decía un sabio
llamado Tomás de Aquino en la suma teológica (1-2 q.94 a.5 ad 3, y 2-2, q.57,
a.3). Es la doctrina más ortodoxa que existe sobre la propiedad privada.,
aunque parezca revolucionario. Lo que puede ser más moderno es la definición
del siglo XVI, de Hotman, pero el contenido es el mismo. A Tomás de Aquino le
hacemos caso cuando nos conviene, pero cuando toca nuestro bolsillo se nos olvida
completamente.
D) La propiedad privada, hoy
cuando llevamos semanas, meses, años de
interminables casos de corrupción,
es decir, de apropiarse de los bienes públicos en beneficio del bolsillo
privado, y que cada caso es el penúltimo, porque nunca es el último. y todos
sabemos que afecta cada vez más a la cúpula y las entrañas del partido del PP que
nos ha desgobernado con la bendición de casi todos los obispos de la Iglesia
católica, El problema fundamental no es
la corrupción, el problema es la injusticia, la incesante desigualdad.
Yo
no soy mejor que los políticos, por acción u omisión. Solo que les pago yo, les
pagamos nosotros. ¿Para eso les pagamos? ¿Y para que los 27 jefes de estado de
la Unión Europea se reúnan en Bratislava año 2016, para preguntarse cómo
defendernos de los refugiados y crecer más y luego pasearse juntos por el
Danubio en un crucero de lujo? ¿Para que los líderes del G20 se reúnan en China,
Hangzhou, para hacerse una foto y decirnos que hay que “civilizar el
capitalismo” sin comprometerse a tomar medida alguna? ¿Para que, muerto
afortunadamente el TTIP,(el tratado de libre comercio de EEU con la UE) nos
endosen a hurtadillas el CETA (Tratado de USA-Canadá con la UE) que debe de ser
aún peor para todos y mejor para las multinacionales? ¿Quién lo puede entender?
¿Dónde está la Justicia?
Es
absurda, pero muy sencilla, la lógica de un mundo donde manda el dinero. El
dinero es la máxima prioridad de todos los negocios. Y el holocausto universal
ofrecido al Capital es terrible: hemos esquilmado las selvas y las minas,
agotado los enormes pozos de petróleo, envenenado el agua y el aire; cada vez
menos gente se ha hecho más rica y cada vez más gente se ha vuelto más pobre.
He aquí el mundo regido por una economía regida por el dinero. Un mundo roto y
cruel, un planeta masacrado, inhabitable
Ningún
muro, valla ni ejército podrá contener a las multitudes, continentes enteros
desesperados por la miseria y la guerra. El Estado socialdemócrata del
Bienestar fue un paso adelante, pero respondía a la misma lógica. El bienestar
de los países ricos se logró a costa de los países más pobres, expoliados de
sus materias primas y obligados a comprar los productos elaborados con ellas al
precio impuesto por los países explotadores. Cuanto más efímeros sean los
productos antes caducarán, y más deberá comprar la gente y más podrán producir
las empresas e invadir el mundo, y ganar y ganar.
Un
“mundo al revés”, donde la gente se mata a trabajar para tener más dinero, pero
no lo pueden disfrutar porque cuanto más tienen más aumenta la codicia propia y
la envidia ajena. Un mundo donde “los adultos están atados al trabajo como
perritos a una cadena”, y solo se reconoce como trabajo lo que da dinero, todo
para mayor beneficio de unos pocos, los que producen más barato y pagan menos
salarios.
¿Eso
es crecer?. Que engorde la víctima para el sacrificio común. El pez grande se
come al chico, pero siempre habrá alguien más grande, y ¿qué comerá el más
grande cuando lo haya devorado todo y se quede solo, cuando no tenga a quién
vender, cuando la mayoría pobre no tenga con qué comprar? Algún día ha de
reventar este sistema, verdadero antisistema, donde la especulación está
sustituyendo a la producción, los bancos a las fábricas, los bonos y las
acciones a los víveres, donde los Estados destinan el dinero de la gente a
rescatar a los bancos que quiebran y que una vez rescatados ahogarán a la gente
con sus préstamos e intereses. Algún día estallará este mundo al revés. Ya está
estallando: ningún muro, valla ni ejército podrá contener a las multitudes,
continentes enteros desesperados por la miseria y la guerra.
Por otra parte, si el gobierno francés dice que no hay dinero para
los servicios públicos, no es menos cierto que le sobra dinero para las guerras
neocoloniales en que Francia se ha inmiscuido al lado de los EEUU y Gran
Bretaña. ¿De verdad no hay dinero?
E)
Lo que dicen varios autores
a) El derecho romano s.1, “suum cuique tribuere”. Dar a cada uno lo suyo.
b)
Siglo XVI Hotman, “ius utendi et abutendi”. Derecho a usar y abusar de
las propiedades que tengo.
c) Lo que dice Locke, filósofo del s. XVII:
partidario de la P.
privada burguesa. Propugna el D, de p. privada por ser un D. natural, La
naturaleza del SH .-argumenta el autor- es ser propietario de su vida, de su
libertad, de sus bienes. El Estado debe proteger la P. con sus leyes. También dice
que nadie tiene derecho a acumular más allá de lo que puede consumir, Se trata
de un individualismo posesivo.
e) Lo que dice Proudhon, sociólogo del s. XIX: la P. es un robo. Proudhon creía que la concepción habitual
de la propiedad combina dos componentes distintos: la diferencia entre la
propiedad como una forma de tiranía y la propiedad usada para proteger la
libertad. Argumentó que el resultado del trabajo del individuo, aquel en el que
se ocupa con regularidad, genera una forma legítima de propiedad. Pero se opuso
a que la tierra no ocupada fuera concebida como una forma de propiedad
legítima, aceptando solamente una forma de "posesión" sobre la tierra
en virtud de su real ocupación o trabajo.
f) Lo que dice Marx, del s, XIX: la P. privada de los medios de
producción. es una explotación. En El Capital, Tomo I, al final, Marx escribe sobre la existencia
de dos formas de propiedad privada: la que es producto de la explotación del
trabajo ajeno o enajenado; y la que es producto del trabajo propio. El punto es
interesante, pues Marx sostiene que en esencia, la propiedad privada, se
origina por creación y recreación de la explotación humana; por la desposesión
iniciada y acumulada de un sector de la población y evoluciona, según Marx, en
los conocidos modos de producción esclavista, feudal y capitalista.
g) Lo que dice la Declaración Universal de DH, del S. XX 1948,
dice el art,17 de DH: 1.
Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. 2.
Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad
A
DEBATIR: ¿sería ético el acumular bienes más allá de lo que es suficiente para
vivir? ¿Sería ético acumular bienes más
allá de lo que es el propio trabajo? ¿Qué clase de trabajo propugnamos? ¿vale
cualquier tipo de trabajo, por ejemplo el del banquero, un profesor, un
comerciante de droga, o traficante de personas, de niños o mujeres?
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