José
María García Mauriño
Septiembre
2018
La
pregunta la formulo así, porque pienso que lo primero es la
consideración de la persona, Qué significa que una persona sea laica? Se trata
de una distinción clerical que la Iglesia hizo en el s.II distinguiendo entre
clérigos y laicos. La sociedad no está formada por clérigos (el clero lo forman Papa, Obispos, Curas
frailes, monjes y monjas) y laicos, La sociedad está formada por hombres y
mujeres, ricos y pobres, gobernantes y gobernados, etc. La sociedad es un
mosaico de individuos y de pueblos, de comunidades, diferentes en sus creencias, y convicciones,
que pueden ser confesionales o no; unos y otras como particulares. Los laicos
lo forman todos los demás que no son clérigos,
son la mayoría. Y se podrían definir como “un ciudadano o ciudadana de a
pie”. Y cualquier ciudadano/a puede abrazar cualquier creencia o religión, o no
tener ninguna. Cualquier laico puede ser cristiano, budista, musulmán, etc. o
no tener ninguna religión, o tener sus propias convicciones. No hay ninguna
contradicción entre ser laico y ser cristiano.
¿Qué añade
la laicidad al Cristianismo? Entiendo por laicidad un principio de convivencia
democrática que promueve y garantiza el derecho a la Libertad de Conciencia de
las personas. Además, la separación efectiva de Iglesia-Estado. Separación de
la esfera civil de la religiosa. Un Estado que legisla y actúa para todos los
ciudadanos y ciudadanas diferentes, de forma que todos puedan vivir en igualdad
con el máximo de libertades. La religión tiene carácter sagrado, y el Evangelio
es laico. Y, por tanto, el cristianismo, la religión cristiana, no puede
comprender a Cristo desde lo sagrado, sino desde lo laico.
La laicidad pone las cosas en su sitio Lo
primero es la persona y sus derechos fundamentales, después la elección de
religión o creencia o convicción, o no tener ninguna religión ni creencia. Y en
otro orden, el Estado, en el ámbito de lo político, y la religión en el ámbito de lo sagrado, sin confundir los planos,
sin injerencias de lo sagrado, de las morales cristianas, y credos religiosos
en las decisiones, leyes, normas, propias del ámbito sociopolítico.