viernes, 6 de diciembre de 2019

Cumbre clima


Los países más contaminantes son los países más ricos.
Por eso se explica que los presidentes de las grandes
potencias contaminadoras (EE.UU. y China) “no han
podido venir a la Cumbre del Clima”
Lo más miserable, que estamos viviendo, es que, por
más que el mundo termine contaminado y envenenado,
si no cambia nuestra mentalidad sobre el dinero y la
buena vida, ese mismo capital, disfrazado de mil
engaños, nos llevará a la ruina sin retorno
Las noticias que nos llegan de la “Cumbre del Clima” son como para echarse a temblar. Los científicos que ahora nos explican los peligros irremediables, que nos acechan, y los gobernantes que anuncian la gravedad de lo que se nos viene encima, ¿no?

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Podían haber evitado, a su debido tiempo, que las cosas llegaran a ponerse como “defacto” se han puesto? Yo tengo ya bastantes años y estoy convencido de que no veré las desgracias que vaticinan los entendidos. Por eso, lo que más me preocupa es el futuro de los que ahora
son niños. ¿Qué vejez les espera a estos críos que ahora veo “enganchados” a esas maquinillas incipientes, que dentro de cincuenta años van a destrozar a la humanidad que viva en el futuro?
Cuando pienso en estas cosas, que me ponen nervioso, me acuerdo del dicho antiguo que, sin duda alguna, dio en el clavo: “En asuntos de verdadera importancia, lo más práctico es tener una buena teoría”. ¿Y qué teoría es la que hay detrás del problema enorme que acabo de apuntar? Pues muy sencillo: la responsabilidad de lo que está
pasando y, sobre todo, de lo que se nos viene encima, no la tienen ni los científicos, ni los políticos, en cuanto tales. Son los capitalistas los responsables de lo que ha pasado y, sobre todo, de lo que se nos viene encima. Y advierto, al decir esto, que no hablo como “profeta de desgracias”. Y, menos aún, como “predicador barato”, que

intenta asustar al auditorio. Nada de eso. Porque esto “lo entiende cualquiera”.

sábado, 9 de noviembre de 2019

¿UN DIOS DEBILIDAD?



José María García Mauriño
5 de Setiembre de 2017 y Octubre 2019

1) Por qué un  Dios Todopoderoso?
Es imposible, ilícito, inaceptable hablar de Dios Padre desde una situación de poder. El poderoso no puede hablar de Dios Padre sin ser un cínico. El dictador no puede hablar de Dios Padre sin cinismo. Hay dictadores asesinos que hablan de Dios, invocan a Dios y se legitiman en el nombre de Dios (recordemos a Franco, a Pinochet, y tantos otros). El rico no puede hablar de la paternidad de Dios a los pobres. El vencedor no puede hablar de Dios Padre al vencido. Los excluidos son los vencidos de la vida.
¿Por qué será que la inmensa mayoría de nuestros textos litúrgicos, escritos entre el siglo IV y el siglo XVI, no dirigen la oración al Padre, sino al “Señor Dios todo-poderoso”? Dicen así: “Dios todopoderoso y eterno.” Se trata de una desobediencia formal a la orden de Jesús, que mandó rezar invocando a Dios con el nombre de Padre. Jesús enseñó así: cuando recéis, decid “Padre Nuestro”. La Eucaristía es una oración comunitaria.
Es verdad que la Iglesia conservó la fórmula del “Padre nuestro”. Era imposible borrar esta página del Evangelio. Sin embargo, fuera de esta fórmula, casi siempre dice “Dios todopoderoso y eterno, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna”. Creemos en Dios padre Todopoderoso”. Y así, hasta 9 veces en la liturgia de la misa. Es en la Iglesia, en las parroquias, donde los textos litúrgicos hablan desde el poder, no desde la humildad, desde la debilidad. Y la gente está más por creer en el Dios Poderoso de los milagros,  que en el  Dios, Padre bueno y amigo de los hombres y mujeres.
¿No fue acaso porque el clero sentía que era imposible hablar al Padre desde la posición de privilegio, riqueza y poder que ocupaba? La liturgia de la cristiandad fue expresión de la inmensa riqueza del clero y de los religiosos. ¿Cómo hablar del Padre en el esplendor de las catedrales y las iglesias de las abadías de ese tiempo? ¿Cómo hablar del Padre estando revestido de ornamentos litúrgicos de precio altísimo, manipulando objetos litúrgicos de oro y plata, en un ambiente de imágenes cubiertas de piedras preciosas y perlas? Todo era (y sigue siendo) signo de poder,  riqueza, fuerza, dominación. Todo esto era atribuido a Dios, pero no dejaba de estar reservado a una clase privilegiada. En este contexto, la fórmula que se impone es “Dios todopoderoso y eterno”. No había lugar para el Padre. Instintivamente los autores de los textos litúrgicos sintieron la imposibilidad de hablar de Dios Padre.
Cuando las liturgias celebraban las conquistas, las victorias en las batallas, la destrucción de pueblos considerados enemigos de Dios, ¿cómo hablar en ese ambiente, del Dios Padre? En las misas que celebraban la destrucción de los indios, la represión de las revueltas de esclavos, ¿se puede hablar del Padre? ¿Se puede agradecer al Padre, celebrar la Misa, por el exterminio de los indios, la expulsión de los judíos, la destrucción traicionera del reino musulmán de Granada? Sólo se podía invocar al “Dios todopoderoso y eterno” de quien se pensaba que había manifestado el poder de su brazo. Este título de Padre tenía que ser reprimido.  La Iglesia tenía que legitimar la conquista y la dominación, no podía invocar el amor del Padre, sino sólo la ira del Dios eterno y todopoderoso ofendido por la incredulidad de los pueblos paganos.
Los cristianos fueron instruidos por la liturgia, por la forma de hablar de los padres. No es de extrañar que son pocos los que dirigen su oración al Padre. En la vida diaria invocan al “Señor eterno y omnipotente.” Dado que este Dios es muy distante, prefieren invocar al Sagrado Corazón de Jesús o a Nuestra Señora adornada con todos sus atributos. Las devociones populares fueron el sustituto de Dios Padre.
2) Por qué un Dios debilidad?
El Dios de Jesús no es un Dios Todopoderoso, es un Dios débil, es un  Dios misericordioso y compasivo, lejos de todo poder. Dios no es un Señor Omnipotente y eterno (como se reza en la Misa) sino el Padre bueno que sabe perdonar y abrazar a los que pecan. No es fácil compatibilizar en esa liturgia de la Misa, el rezo del Padrenuestro con esas otras afirmaciones de Dios Todopoderoso.  Jesús se opuso al poder político y religioso de su tiempo. Jesús estuvo siempre al lado de los débiles y defendió a los débiles, pero no desde el poder sino desde la  humildad, la mansedumbre, desde la pobreza, desde los de abajo.  Jesús no se mostró nunca como el Mesías triunfador, militar, que iba a liberar a su pueblo de la invasión del imperio romano. Era el Hijo del Hombre que predicaba las bienaventuranzas. El era manso y humilde de corazón. Los que creen en los milagros están aceptando a un  Dios poderoso, el Dios de los milagros, que desde luego no es el Dios de Jesús.
Así lo dice de claro el NT: Tres argumentos:
a)     Del Evangelio de Juan : “El verbo de Dios se hizo carne”. Y “carne” en griego se dice sarx y sarx se traduce por debilidad, fragilidad. Entonces se puede decir con toda claridad que “El verbo de Dios se hizo debilidad”.
b)    Del Evangelio de Mateo: Tuve Hambre, tuve sed, estaba enfermo, etc. Todo lo que hagáis por estos hermanos míos más débiles, lo hacéis conmigo. Jesús se identifica con los más débiles de la sociedad.
c)     San Pablo a los Filipenses 2,6 cuando habla del “vaciamiento” de Dios., la Kenosis:  “El, a pesar de su condición divina, no se aferró a su condición de Dios, al contrario se despojó (ekenosen, en griego) de su rango y tomó la condición de esclavo haciéndose uno de tantos. Así, presentándose como simple hombre, se abajó obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz”.
Según es el Dios en el que cada cual cree, así es la vida que cada cual lleva. El que tiene su fe puesta en el dinero, pongamos por caso, será sin duda un individuo cuya vida estará regida por la codicia. Y lo más probable es que semejante sujeto termine siendo un corrupto o un ladrón. Un tipo así, aunque diga que es ateo, en realidad no lo es. Porque Dios es la realidad última que da sentido a nuestra vida, aunque la vida  de esa persona esté marcada por la ambición del tener. Una realidad a la que sus “creyentes” están dispuestos a servir. Por esto, sin duda, el Evangelio dice que el contrincante de Dios no es el ateo, es el dinero: “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24; Lc 16, 13), el “mamón” personificado como un poder que está siempre en conflicto con lo que Dios exige y la honradez demanda.



domingo, 20 de octubre de 2019

DIOS HA MUERTO


Jose Maria Garcia Mauriño
Octubre de 2019
Federico Nietzsche no fue el primero en utilizar la expresión “Dios ha muerto”. Su origen se encuentra en un texto de Lutero: “Cristo ha muerto./ Cristo es Dios./ Por eso Dios ha muerto”. En él se inspira Hegel en la Fenomenología del espíritu donde afirma que Dios mismo ha muerto como manifestación del sentimiento doloroso de la conciencia infeliz. En Lecciones sobre filosofía de la religión se refiere a una canción religiosa luterana del siglo XVII en un contexto similar: “Dios mismo yace muerto./ Él ha muerto en la cruz”. Es probable que Nietzsche, hijo y nieto de pastores protestantes, la conociera e incluso la hubiera cantado en el Gottesdienst. Pero ha sido su propia formulación la que ha adquirido relevancia filosófica y ha ejercido mayor influencia en el clima socio-religioso moderno.

         Dos son los textos más significativos en los que Nietzsche hace el anuncio de la muerte de Dios. En Así hablaba Zaratustra, cuando el reformador de la antigua religión irania baja de la montaña, se encuentra con un anciano eremita que se había retirado del mundanal ruido para dedicarse exclusivamente a amar y alabar a Dios, actitud que contrasta con la de Zaratustra, que dice amar solo a los hombres. Tras alejarse de él, comenta para sus adentros: “¡Será posible! Este viejo santo en su bosque no ha oído todavía nada de que Dios ha muerto”. Al llegar a la primera ciudad, encontró una muchedumbre de personas reunida en el mercado, a quienes habló de esta guisa: “En otro tiempo el delito contra Dios era el máximo delito, pero Dios ha muerto y con Él han muerto también sus delincuentes. Ahora lo más horrible es delinquir contra la tierra”.
En La gaya ciencia Nietzsche relata la muerte de Dios a través de una parábola cargada de patetismo. Un hombre loco va corriendo a la plaza del mercado en pleno día con una linterna gritando sin cesar: “¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!”. El hombre se convierte en el hazmerreir de la gente allí reunida, que no se toma en serio la búsqueda angustiosa del loco y se mofa de él haciéndole preguntas en tono burlón: “¿Es que se ha perdido? […]. ¿Es que se ha extraviado como un niño? […]. ¿O se está escondiendo? ¿Es que nos tiene miedo? ¿Se ha embarcado? ¿Emigrado?”. A lo que el loco responde: “Lo hemos matado vosotros y yo! Todos nosotros somos sus asesinos!”. El loco, fuera de sí, entró en varias iglesias donde entonó su requiem aeternam deo. Cada vez que le expulsaban y le pedían explicación de su conducta, respondía: “¿Qué son  estas iglesias sino las tumbas y los monumentos fúnebres de Dios?”. Nietzsche califica el anuncio de la muerte de Dios como “el más grande de los acontecimientos recientes”, pero el loco  reconoce que llega “demasiado pronto”.

¿Se ha hecho realidad el anuncio de Nietzsche? Yo creo que solo en parte. Ciertamente se está produciendo un avance de la increencia religiosa en nuestras sociedades secularizadas y se cierne por doquier la ausencia de Dios. Pero, al mismo tiempo, asistimos a otro fenómeno: el de las diferentes metamorfosis de Dios. Dios ha muerto, pero lo hemos cambiado por al menos 3 dioses. A modo de ejemplo voy a referirme a tres: el Dios del Mercado, el Dios del Patriarcado y el Dios del Fundamentalismo.
El Dios del Mercado. El Mercado se ha convertido en una religión “monoteísta”, que ha dado lugar al Dios-Mercado. Ya lo advirtió Walter Benjamin con gran lucidez en un artículo titulado “El capitalismo como religión”, donde afirma que el cristianismo, en tiempos de la Reforma, se convirtió en capitalismo y “este es un fenómeno esencialmente religioso”. Tocar el capitalismo o simplemente mencionarlo es como tocar o cuestionar los valores más sagrados. Lo que dice Benjamin del capitalismo es aplicable hoy al neoliberalismo, que se configura como un sistema rígido de creencias y funciona como religión del Dios-Mercado, que suplanta al Dios de las religiones monoteístas. Es un Dios celoso que no admite rival, proclama que fuera del Mercado no hay salvación y se apropia de los atributos del Dios de la teodicea: omnipotencia, omnisciencia, omnipresencia y providencia, El Dios-Mercado exige el sacrificio de seres humanos y de la naturaleza y ordena matar a cuantos se resistan a darle culto.
El Dios del Patriarcado. Los atributos aplicados a Dios son en su mayoría varoniles, están vinculados a la masculinidad hegemónica y se relacionan con el  poder. La masculinidad de Dios lleva derechamente a la divinización del varón. Así, el patriarcado religioso legitima el patriarcado político y social. La teóloga feminista alemana Dorothee Sölle critica las fantasías falocráticas proyectadas por los varones sobre Dios, cuestiona la adoración al poder convertido en Dios y se pregunta: “¿Por qué los seres humanos adoran a un Dios cuya cualidad más importante es el poder, cuyo interés es la sumisión, cuyo miedo es la igualdad de derechos. ¡Un Ser a quien se dirige la palabra llamándole ‘Señor’, más aún, para quien el poder no es suficiente, y los teólogos tienen que asignarle la omnipotencia! “Dios Todopoderoso y eterno!!!”¿Por qué vamos a adorar y amar a un ser que no sobrepasa el nivel moral de la cultura actual determinada, sino que además la estabiliza?”. En nombre del Dios del patriarcado se practica la violencia de género, que el año pasado (2017) causó más de 60.000 feminicidios. 
El Dios de los Fundamentalismos. Los fundamentalismos religiosos desembocan con frecuencia en terrorismo, fenómeno que recorre la historia de la humanidad en la modalidad de guerras de religiones que se justifican apelando a un mandato divino. Tiene razón el filósofo judío Martin Buber cuando afirma que Dios es “la palabra más vilipendiada de todas las palabras humanas. Ninguna ha sido tan mutilada, tan  mancillada. Las generaciones humanas han desgarrado esta palabra. Han matado y se han dejado matar por ella. Esta palabra lleva sus huellas dactilares y su sangre. Los hombres dibujan un monigote y escriben debajo la palabra ‘Dios’. Se asesinan unos a otros y dicen: ‘lo hacemos en nombre de Dios’”. Matar en nombre de Dios es convertir a Dios en un asesino, en certera observación de José Saramago, quien lo demuestra en la novela Caín a través de un recorrido por los textos de la Biblia hebrea. 

Dios, bajo el asedio del Mercado, bajo el poder del Patriarcado y bajo el fuego cruzado de los Fundamentalismos. El resultado es la violencia estructural del sistema, la violencia del mercado, la violencia machista y la violencia religiosa, las tres ejercidas en nombre de Dios. 


sábado, 5 de octubre de 2019

UNA REVOLUCION DE LA ETICA

UNA REVOLUCION DE LA ETICA

                                         Jose  María Garcia-Mauriño
                                                                                              Octubre de 2019

Los criterios que rigen la ética son universales y universalizables. Los criterios que rigen el mercado no son universales ni universalizables. Ahora los quieren universalizar, "globalizar". Este Mercado no es universalizable, porque es un mercado de unos pocos que tratan de imponerse a la mayoria. Es unmuerte no de vida. No es universalizable este consumo propio de los europeos y americanos, o del Occidente. La inmensa mayoría, más de 2/3 de la humanidad (más de 2000 millones de SH) no puede alcanzar el consumo de Occidente.  No es universalizable la producción de armamentos, ni el escudo antimisiles, tampoco las drogas y la prostitución. No es universalizable este sistema de Medios de Comunicación social. Imponernos unas leyes del mercado como si fueran la solución de los problemas de la humanidad; lo único que se exige es "tener fe en el mercado". El presidente Bush decía en la reunión del G-8 en Génova que para que aumentara la prosperidad en el mundo, había que disminuir los impuestos, disminuir el grado de representatividad de los ciudadanos y ampliar la libertad de mercado (Julio 2001).

         ¿Se pueden explicar las leyes del mercado por las leyes de la naturaleza, por ese "ordo naturae"? ¿Las leyes del mercado llegan a todos y a todas, con la finalidad última de que la gente, los 7.000 millones de personas que hay en este Planeta, existan y vivan? La naturaleza humana, incluido el cosmos, se rigen por unos principios y valores que llevan al desarrollo de los seres vivos y a la felicidad de los seres humanos. La fuerza que tiene este mercado no tiene paralelo con la fuerza intrínseca que tiene la naturaleza. La fuerza moral, intelectual y espiritual de los pobres y excluidos es más fuerte que el poder del dinero y de las armas más potentes.

         Esta revolución de la ética no está llamada a regular o humanizar  el sistema actual, para evitar sus abusos y excesos. Algunos proponen una "economía social de mercado". Es la propuesta de la doctrina social de la Iglesia católica. Es el tipo de Iglesia conservadora que busca una reconciliación entre el neoliberalismo y el cristianismo[1]. Y busca reelaborar una doctrina social dentro de la lógica de la economía neoliberal del mercado. En este proyecto se invierten millones de dólares y trabajan en él miles de intelectuales afines a las Iglesias católica o protestante. Aquí se identifica la defensa de la vida, de la familia y del mercado, se busca moralizar el mercado y evangelizar a los empresarios. Este proyecto tiene mucho poder, pero no tiene ética.







    [1] Ver el interesante artículo de Paul Richard, en la Revista "Frontera", 17, Enero-Marzo 2001,p. 84

lunes, 23 de septiembre de 2019

CUMPLO MIS PRIMEROS 90

Cumplo  mis primeros 90


José María García Mauriño
9 de agosto de 2019


                                  
                                               Mi testamento espiritual: Tres mensajes:

-         mensaje de la edad avanzada
-         mensaje de Bondad
-         mensaje de Rebeldía


1,. Mensaje de la edad avanzada
Haber cumplido los 80 se puede decir que es una edad avanzada, pero haber cumplido los 90 es haber entrado en una edad superavanzada.  Por primera vez en mi vida he cumplido 90 años. Es la primera vez que acumulo 90 años de juventud. A esta edad se piensan muchas cosas, por ejemplo, si desde que se nace, la autenticidad y profundidad de la persona radica en el ser, más que en el hacer, a cierta edad de la vida, la esencia de la persona está ya plenamente en el ser. Pero el Ser está configurado por el hacer: somos lo que hacemos es una sentencia de Ortega y Gasset. Somos ahora, a la edad avanzada, lo que hemos ido haciendo a lo largo de nuestra existencia.
El hacer se va dejando para las nuevas generaciones, que lo necesitan y lo pueden hacer mejor. Saber dar acceso a la juventud desde esta conciencia y disposición interior, es importante Saber hacerse a un lado, y no pretender seguir con ciertas tareas que se las dejamos a los jóvenes, es un acierto de la edad de la sabiduría. Esta disposición me lleva a vivir en libertad y armonía con mi ser más profundo; a habitar el fondo insondable de  mi tierra, mi yo más intimo. Y, es desde esta conciencia como vivo con gozo la propia edad, con todo lo que ella conlleva de riqueza, pobreza y limitaciones. A mi edad veo muy mal y oigo peor, son mis limitaciones. Yo cambio de ritmo,  pero no de camino, continúo por la senda de la opción por los  pobres que ha guiado mi vida entera.
En la avanzada edad las fuerzas físicas disminuyen, la energía y dinamismo no es el mismo de la juventud; todo se realiza a paso lento, con un ritmo más bien pausado, acompasado, armonioso, melodioso; se terminó el ritmo estridente, rápido y a veces discordante; para dar paso a otro, mucho más suave y armonioso. En la avanzada edad se da una belleza que ni la persona misma ha llegado a descubrir, y mucho menos los que la rodean. Aprender a vivir la belleza de las distintas etapas de la vida es señal de madurez, de un buen equilibrio mental, humano y espiritual.
Las notas de la avanzada edad son más armoniosas, porque la vida ha ido modelando el ser más profundo de la persona, redondeando las esquinas y picos que hacían que la vida reprodujese muchas notas discordantes, rompiendo la armonía, el equilibrio y la belleza de la “pieza”. Pues la vida es como una partitura de música que aprendemos a reproducir las notas a lo largo y ancho de nuestra existencia. La nota esencial de la vida será la muerte, asumida desde la libertad de la vida. El sentimiento de que soy una creatura limitada, finita, es el acto de mayor libertad, la nota más armoniosa y justa que podemos cantar…Aunque el “canto” sea de un hombre mayor que apenas puede ver y oye muy mal.
El tiempo no es oro, el tiempo es vida, el tiempo es historia, El Tiempo es algo más que el oro, algo que ni se compra ni se vende, se Vive. El tiempo no es dinero,  el tiempo son vivencias, experiencia, sentimientos, ideas, lucha por la vida y movimiento. El movimiento que tanto asusta al poder. La vida que  florece, la vida que se impone, la vida que estalla y grita y piensa y  siente, asusta al poder que nos prefiere callados, quietos, como muertos. El poder nos quiere asustados. El poder nos asusta para dominarnos. Frente al miedo retorcido que retuerce las palabras y  nos retuerce el cuello, hay que oponer la valiente sencillez y claridad de ideas y la sencilla pero difícil tarea como es la libertad de  pensamiento. Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión y la  democracia, no valen nada,  Yo lo he recordado en múltiples ocasiones; el mandato latino de Horacio que Kant divulgó como lema de la Ilustración: ".Sapere aude" Atrévete a pensar, ¡Piensa por ti mismo! Y si te atreves a pensar, te atreverás a vivir. Solo el que se atreve  a vivir, puede llegar a vivir con libertad. La vida es el arte de vivir, somos “artesanos de la vida”,  Se trata de salir de la  minoría de edad para pasar a la edad madura.
La libertad es un don de la avanzada edad. Un fruto que va madurando en el transcurso de la existencia y que se recoge con gozo y alegría al atardecer de la vida, como quien se encuentra con un gran tesoro. La libertad es el tesoro más extraordinario que la persona puede adquirir. La  naturaleza nos ha proporcionado la libertad, esa libertad interior que siempre lleva a obrar el bien y a amar en plenitud, sin miedos. Y también a actuar con justicia y equidad, a ser lo que realmente soy sin caretas, sin armadura que me desfigure. La libertad va unida a la autenticidad, a la verdad.
También es la edad de la fe profunda, la que deja a un lado las “seguridades” intelectuales, para dar paso a la confianza plena en Jesús, fiarse de él, a pesar de la oscuridad y las dudas. Estamos en  las  manos de Dios.  Esta es la edad del creyente, es decir,  de mi fe en Jesús y en  el mensaje subversivo de Jesús, del que me fío y confío más que en mis propios razonamientos. Y en esta avanzada edad se posee un “patrimonio” unificador, el cual da seguridad, paz, confianza y gozo de la misión cumplida, del compromiso realizado. Con la edad madura todo se va unificando, para vivir en paz, la entrega, la libertad y el amor.
2.- Mensaje de Bondad
Lo importante es restaurar la BONDAD en el mundo. Hay mucha maldad en el mundo, hay mucha injusticia. Ser buenos, es ser  buenas personas y esto comporta una exigencia ética. “El principal talante ético es la bondad” –escribía A.Machado-.La bondad es una actitud vital ante la vida, una actitud alegre, una vida sencilla que hace cosas sencillas, ordinarias, cada día. Pero haciéndolas de forma extraordinaria puede cambiar el  mundo, decía Galeano. Significa no perder nunca el ánimo, no perder nunca la esperanza. Significa defender siempre los derechos humanos, preocuparse por humanizar la justicia, quitar el hambre en el mundo, defender siempre la libertad y los valores éticos fundamentales.

La bondad es incompatible con  el capitalismo: porque es una opción de vida y el sistema es un  sistema de muerte. Quero un mundo donde la bondad sea tan fuerte que sea capaz de acabar con las guerras y con el hambre en todo el planeta. Una bondad atravesada por la Justicia y empapada en el compromiso por los Derechos Humanos, es una conducta solidaria y liberadora, y es propio de una buena persona.
Una bondad que toma parte y partido por los más débiles y excluidos de la sociedad, es sin duda lo propio de una buena persona.
Una bondad llena de compasión por el sufrimiento humano, desobediente con las leyes injustas, es propio de una buena persona.
Una bondad que es incapaz de hacer daño a nadie es propio de una buena persona.
Una bondad  que sabe perdonar siempre cualquier ofensa, es propio de una buena persona
Una bondad que se acepta como la mejor persona, amiga y compañera de sí misma en esta vida, es una persona muy madura

En definitiva, una bondad que supera la mediocridad de la mayoría.

La bondad es compasión en el sentido profundo del término, y está transida de indignación ética, ya que la conmoción interna experimentada (esa es la indignación ética) se traduce en una exigencia ineludible contra la injusticia y sus causas. La indignación ética percibe como intolerable el sufrimiento humano y reacciona frente a él, no se queda de brazos cruzados. Esta compasión, este padecer-con,  siempre apuesta por el cambio transformador. Decimos esto porque el término “bueno” puede dar lugar a equívocos. Ser bueno de verdad tiene un carácter rebelde y desobediente frente al orden establecido.

  La bondad no se predica, ni se enseña, ni se impone. La bondad se contagia. El que es bondadoso/a, crea un clima de bondad. Y eso cambia la vida. La de uno. Y la de los demás. Ser siempre bondadoso, reconocer los propios límites y las propias contradicciones. Sólo así podremos hacer que, pase o no pase la crisis, viviremos mejor. Y nos sentiremos mejor.
Ya sé que esto no es la panacea universal. Sería ingenuo pensar que sólo con el “buenismo” se arregla el mundo. No. Entre otras razones porque la bondad lleva consigo no quedarse callados y pasivos cuando uno ve sufrir, y sufrir tanto, a los más débiles. El que se calla, en tales condiciones, no se distingue por su bondad, sino por su cobardía, por su miedo, por intereses inconfesables. Eso no es bondad. Eso da vergüenza verlo, sufrirlo y hasta pensarlo. Porque, es un hecho, la bondad es lo que más nos asusta y hasta nos desconcierta.
No tiene nada que ver con ese dicho que “todo el mundo es bueno” (tó er mundo é güeno) o con ser un “bonachón”. Juan XXIII era el Papa “bueno” pero armó un escándalo con el concilio Vaticano II. No se trata sólo de ser mejores, de ser más buenos; lo que se  pretende es organizar la convivencia para que todos y todas seamos capaces de ser felices. No es nada fácil tratar de ser buenas personas en una sociedad que se rige por códigos capitalistas.

A Jesús no lo mataron por ser “bueno”: lo mataron porque estorbaba, denunciaba a los que mantenían las injusticias y entró en un duro conflicto con los dirigentes políticos y religiosos. Sólo podremos hablar de bondad, si asumimos la tarea ética de luchar contra este (des)orden establecido por quienes se empeñan en mantener un mundo en el que sólo unos pocos viven muy bien, mientras una inmensa mayoría malvive o muere lentamente. 

3.- Mensaje de rebeldía
Este es mi mensaje: Jesús dijo no podéis servir a Dios y al dinero. Yo he optado por servir al Dios de la vida y de la libertad y rechazar al dios del dinero,  al dios del capital, que es el reino  de la muerte y de la esclavitud.

Quiero mantener siempre vivo el espíritu de rebeldía frente a este sistema de muerte, que es lo mismo que luchar y gritar el derecho de los pobres para vivir con dignidad. Es decir, exigir el derecho de los empobrecidos a tener una propiedad privada de unos bienes necesarios que les permita tener lo indispensable para una vida humana, como pueden ser: el trabajo, la vivienda, la alimentación, sanidad (médicos y medicinas),  cultura (que todo el  mundo sepa leer y escribir, ocio, tiempo libre).

Cuanto mayor voy siendo, me siento más rebelde, porque sin duda veo la injusticia con mayor claridad. Soy un antisistema, (y no lo digo gritando y con el puño levantado, sino sencillamente pero con voz firme e inalterable). Soy un inconformista, un insubordinado de este mundo insostenible. Insisto en la necesidad de disentir, de desobedecer, de oponernos con justicia y con valentía a este capitalismo depredador, este modelo injusto. No nos podemos  rendir. Creo que tenemos el deber de  vivir. Tenemos el deber de pensar libremente.
Tenemos también el  derecho, el derecho que nos niegan quienes deberían garantizar ese derecho. Pero no se puede negar la vida, La vida  vence. La vida empuja. La vida crea. Otro mundo no solo es posible, es seguro.
Cuesta  aprender a vivir, es decir,  amar la vida sobre todas las cosas, la vida digna, la  vida humana, humanizadora y humanizada, una vida que reúna la humanidad, el bienestar y  la justicia suficientes para ser merecedora de tal nombre.  Se trata de la apasionante tarea que es vivir, aprender  a vivir, que la vida puede  sobre el silencio, la palabra sobre el ruido, el pensamiento sobre la sinrazón, la humanidad sobre el capital.
Esta es la edad de la fortaleza, de la serena rebeldía, de la audaz sensatez, de saber decir que NO a este sistema depredador y decir que SÍ a la solidaridad con los excluidos de este mundo.

Madrid 9 de agosto de 2019

martes, 30 de julio de 2019

UNA ÉTICA DE LA SUBVERSION



José María García Mauriño
27 de Enero de 3017 y Julio de 2019

1.- Qué entendemos por Subversión:
Subvertir significa mover el ánimo de la gente para inducirle a adoptar una actitud rebelde u hostil en orden a cambiar el orden público y moral, dice el Diccionario de Lengua.

Se trata de tener una versión distinta, una manera de ver el mundo, la vida, desde los de abajo, desde el mundo de las personas empobrecidas, no desde el “orden establecido” por esta sociedad capitalista, no desde las instituciones, a como nos lo presenta la TV y la prensa. Subvertir es ver, analizar, el mundo desde los “sub”, desde el suburbio, desde los subalternos, desde los que están por debajo. Es decir, desde los pobres, de los que no tienen, no saben o no pueden.  La subversión que propugnamos no es nada violenta.

Subvertir el orden establecido: es decir, poner las cosas patas arriba. Lo de arriba  lo ponemos abajo. Lo que consideramos como perdido, los perdedores, es lo que vale. Lo que todo el mundo estima que es bueno, no es tan bueno. Lo que se tiene por poder es debilidad. Siempre prevalece la vida sobre la muerte, la verdad sobre la mentira, la libertad sobre la dependencia. Y el amor, la fraternidad, la solidaridad, por encima de todo. Esa es la subversión: mirar el mundo desde una óptica completamente distinta  Es caminar a contra-corriente. Lo normal, lo corriente, no es pensar así. Lo corriente es la mirada del conformismo. Nuestra mirada es la mirada de la rebeldía, de  la subversión, la que mira al pobre desde la vida y desde la dignidad. Desde su barrera, no desde arriba. Es sentir la nostalgia por los excluidos de esta sociedad, es decir,  por  todas las personas empobrecidas del mundo. Los pobres son los que no tienen, no saben y no  pueden.

A.- Los que no tienen techo, comida, dinero, agua, tierras, trabajo, escuelas, hospitales, “Papeles”…No tienen casi nada.

 B.- Los que no saben: Cuáles son sus derechos. Los que no están informados de lo que pasa en el mundo, en su país, en su familia. Los que a veces no tienen ni idea de qué se les acusa cuando les detienen. Muchos no saben: no saben leer ni escribir, ni hacer cuentas. porque no han ido a la escuela. Te imaginas no saber leer o escribir? No saber dónde estás. No saber lo que sucede a tu alrededor. No saber cómo curarte. No conocer tus propios derechos...

C,- Los que no pueden: no tienen recursos para salir de su pobreza y miseria. No tienen oportunidad de salir fuera de su país y conocer otros mundos. No tienen  medios para curarse de sus enfermedades.

D.- Los que viven: Con enfermedades curables y sin medicinas porque son muy caras. Viven con mucho miedo. Sin abrigo. Huyendo del hambre de su tierra en pateras y cayucos. O de las guerras  que promueven los poderosos. Esperando encontrar otro país en el que puedan vivir. Arriesgando su vida y muriendo por sus familias en una salida obligada de su país.  A veces meses y meses en campos de desplazados y de refugiados. En campos enormes de concentración, años y años, siempre en  tiendas de campaña, sin conocer lo que es una casa, ni el calor de un  hogar. Sin defensa posible, sin protección social ni jurídica. Olvidados y abandonados de las autoridades, de sus jefes de gobierno.

Porque no es posible ver, mirar, analizar, este mundo de los de abajo sin sentir vergüenza, indignación,  rabia e impotencia, y clamar por la justicia, y al mismo tiempo dejar de tomar partido y comprometerse.

En esta reflexión sobre las persona empobrecidas, víctimas del capitalismo  imperialista, afirmamos una radical subversión, es decir, que lo hacemos tomando partido. Lo hacemos desde una postura de radical indignación ética y desde una insobornable solidaridad con todas las víctimas de la injusticia, la agresión y el despojo.

Nos ponemos obstinadamente del lado de las víctimas para hacer frente a una dinámica histórica de indignas estrategias belicistas y de políticas -económicas, sociales y culturales-, que sacrifican en el altar del lucro a millones de seres humanos.

Entendemos que las víctimas deben ser el criterio de verdad de cualquier visión del mundo y de cualquier análisis de las relaciones internacionales. Porque el sufrimiento humano, sean cuales fueren sus causas, es siempre una gran interpelación para todo ser humano. Y ante él no caben justificaciones o indolencias y, mucho menos, discursos que propugnan la cómplice resignación. La resignación no es ética.

2.-  Por qué es Ética la subversión:
 Porque no somos conformistas con este régimen de muerte y de mentira, no queremos ser cómplices de esta sociedad que margina a los más necesitados. Se trata de tener una mirada nueva, una versión ética, claramente comprometida, con los valores básicos de la ética, es decir, con la vida, la justicia,  la libertad, la verdad, la paz. Se trata de sacudir las conciencias para instalarnos en la óptica de la vida, de los derechos humanos, de la dignidad, para desmontar el poder de los de arriba y reconstruir los auténticos valores de los de abajo, del pueblo sufriente. Se trata de hacerles justicia y que gocen de verdad de las auténticas libertades. Repetimos, no  sólo una  mirada, una versión, sino sobre todo un compromiso ético.

El paso de la indignación y la rabia,  a la organización, sólida y persistente, es la clave de cualquier proceso de cambios profundos y radicales. Rabia nos  sobra en estos momentos, falta organizarla.

3.- Una pequeña mirada a la subversión
Hay varios aspectos de la subversión, o sea, ver, analizar el mundo desde abajo. y que conviene tenerlos en cuenta a la hora de  analizar la realidad y comprometerse.

1)    La subversión política: Se trata de ver el mundo de la política desde abajo .Es decir, ver cómo sus justas reivindicaciones  se debaten en el parlamento, ver las distintas disputas entre los partidos. Y  sentir rabia e indignación  al comprobar que no  atacan los verdaderos problemas de la mayoría sufriente. Y saber que las decisiones importantes las toman siempre los de arriba, la Troika, sin contar con la gente. Una democracia que al no ser  de verdad representativa, tampoco es participativa.

2)       La subversión económica: ver cómo sigue estancado el número de parados de larga duración. De que en muchos hogares no entra ningún ingreso, que los que tienen algo apenas pueden  llegar a fin de mes, que muchos malviven con la pensión  de los abuelos, que tienen que ir a comedores sociales para poder comer, o buscar cada día la comida en  los contenedores. La angustia de no poder pagar la hipoteca o el alquiler de la  casa, de no poder pagar la factura del gas, de la electricidad, del teléfono, del colegio de los niños, etc. Y pasar mucha vergüenza con todo esto. (Algunos datos: 12,5 % de los trabajadores de la Unión Europea son pobres, en España es el 15% y en EEUU es el 25% y no ha parado de subir en los últimos años (Europa Press)). 8 personas son más ricas que 3.600 millones de pobres.(Oxfam)

3)    La subversión cultural: para muchos el no saber leer o escribirles supone una dificultad muy seria en la vida social, no conocer el significado de muchas leyes y ordenanzas, no haber podido ir a la escuela o a la universidad, pasan miedo, vergüenza, impotencia, ir casi siempre con la misma ropa, no conocer otros mundos…Y con frecuencia, casi sin esperanza de que esto cambie o haya alguna mejora.

Para todas estas personas reclamamos la vida y la dignidad que les niegan  los poderes de este mundo. Esta es la subversión, una alternativa  a la opresión política, económica y cultural que sufren estos colectivos empobrecidos:

-         donde hay procesos de muerte lenta, tratamos de poner vida
-         donde hay mentira u ocultación de la verdad, ofrecemos análisis de la realidad
-         donde hay acumulación de bienes , invitamos a compartir bienes y servicios,
-         donde hay incultura, proponemos una educación pública y laica de todos y para todos,
-         donde no hay derecho, insistimos en  la denuncia de los DH que no se realizan en  las clases populares  y sí en  las clases pudientes.

Al ver este panorama, nuestra indignación  va dirigida contra  esa violencia estructural del sistema, es decir, contra esa acumulación incesante de beneficios que no reparte ni comparte, contra esa democracia cuyas decisiones las toma la economía de mercado, la troika, y no el parlamento. Estamos en contra de la des-información constante que nos ofrecen la mayoría de los medios de in-comunicación que nos trasmiten  una forma especial de entender la vida, lejos de una mirada humanizadora desde abajo. 

A pesar de todo, mantenemos la esperanza utópica, porque la esperanza es una virtud de los pequeños. Los grandes, los satisfechos, no conocen la esperanza; no saben qué es. Son ellos, los pequeños, los que luchan, las personas empobrecidas, las que transforman el desierto en exilio. Se trata de tener y mantener un horizonte de esperanza, de que se vaya realizando ese ideal de vida digna para todos los SH. La esperanza hace cambiar la soledad desesperada, el sufrimiento humano, en un camino llano sobre el cual caminar para ir al encuentro de la vida digna. Y llegamos a la conclusión: dejémonos que nos enseñen qué es la esperanza. ¡Dejémonos enseñar la esperanza! Esperemos, comprometidos y confiados, la llegada de la Utopía, y cualquiera que sea el desierto de nuestras vidas y cada uno sabe en qué desierto camina, con qué silencio vive, cualquiera sea el desierto y el silencio de nuestras vidas, se convertirá en un jardín florido y en una sinfonía armoniosa. ¡La esperanza no defrauda a nadie! Lo decimos otra vez: “¡La esperanza no defrauda!” Está en lo más hondo de la persona, forma parte de la metafísica de la naturaleza humana. El Ser Humano, siempre espera algo, nunca deja de esperar!!.

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lunes, 24 de junio de 2019

DERECHO DE TODO Ser humano A LA PROPIEDAD PRIVADA



José María García Mauriño
Octubre de 2018 y Junio 2019


Análisis del derecho de PROPIEDAD PRIVADA,  el “ius utendi et abutendi” del derecho romano. El derecho de propiedad privada ha sido definido así: “El derecho de propiedad privada.es el poder de usar o de abusar de cualquier cosa en la medida que lo permite el derecho civil"Ius ac potestas re quapiam tum utendi, tum abutendi, quatenus iure civili permittitur". Definición de Hotman jurista italiano del s.XVI. Esta definición ha sido adopatada posteriormente por las estructuras jurídicas.

La naturaleza produce constantemene un serie de bienes, cuya propiedad es comuún para todos los hombres y mujeres del mundo, son bienes universales. Por otra parte, existe una serie de bienes que son  necesarios para vivir todo Ser Humano.(SH) Y cada uno, cada una, toma de ese acerbo común lo que necesita para vivir. Es el valor de uso. Si no tiene esos bienes, si no los puede tener, peligra su vida o se muere. Poseer esos bienes en régimen de propiedad privada, es decir,  de poder usarlos para vivir, es cuestión de vida o muerte, en eso consiste el  Derecho de propiedad privada. El valor de uso, de un uso sobrio de esos bienes, se puede decir, que es de derecho natural de todo SH. Estimo que estos bienes son de derecho natural, porque son necesarios para mantener la vida humana, son  propios de la misma naturaleza humana. Los bienes superfluos, los que no son necesarios, no son de  derecho natural. Y esos bienes necesarios se pueden resumir en estos 5: trabajo, alimentación, vivienda, sanidad (médicos y medicinas) y cultura (que todos sepan leer y escribir, ocio, descanso, tiempo libre). La carencia de estos bienes hace casi imposible una vida humana, una vida de cierta calidad humana.

Esos bienes necesarios son “míos” porque uso de ellos para satisfacer mis necesidades básicas, me los apropio, pasan a ser propiedad privada. Una vez cubiertas esas necesidades, esos otros bienes que me sobran, son bienes superfluos, ya no son míos, no me pertenecen, son propiedad del común, de todos aquellos seres humanos que todavía no han cubierto sus necesidades básicas, es decir, de los que pasan hambre, los que no tienen techo, los  que aun no saben leer y escribir, los que no tienen médicos ni medicinas, etc. Entonces, tengo el deber, la obligación moral, de devolver lo que no es mío, de lo que me he apropiado indebidamente. Ya no es un “uso” de los bienes, sino un “abuso”. Al mismo tiempo que tengo el poder de usar de esos bienes necesarios, tengo el poder de abusar de unos bienes que ya no me pertenecen porque son superfluos. Es el “ius abutendi”. Y lo que es un abuso, ya no es ético. Evidentemente, tengo derecho a usar de los bienes superfluos a condición de devolver su coste al Tercer mundo. Si me gasto 10.000 € en un viaje de recreo debería devolver esa misma cantidad 10.000 € a los necesitados del Tercer mundo. Entonces, ya no sería un abuso sino un disfrute compartido, correcto, solidario, justo, Cuando me apropio de algo que no es mío, es un robo, y lo tengo que devolver. En ese sentido no hay que “dar” al pobre cosas que necesita, eso es un tranquilizante de conciencia, sino devolverle lo que es suyo porque le pertenece y nosotros se lo hemos quitado. El pobre es un “robado”, entre todos le hemos quitado bienes básicos que le pertenecen para poder vivir y se encuentra metido en unas estructuras de pobreza y desigualdad que apenas le dejan espacio para sobrevivir.

Es necesario tener una casa para vivir, por eso se llama vivienda. Y eso es de derecho natural de todo SH  porque uso de ella para vivir, sea en régimen de propiedad o de alquiler. El Capitalismo promueve y prefiere el régimen de propiedad al régimen de alquiler, y se llega a la ”burbuja inmobiliaria”. El  Capitalismo  controla perfectamente las propiedades inmobiliarias Pero, tener varias casas, pìsos o viviendas, como un chalet en la sierra o un apartamento en la playa, no es de derecho natural. No las tengo para vivir, sino para invertir, o para disfrutar. No solo tienen un valor de uso sino que además tienen un valor de cambio. Tienen un precio. Pueden ser un aval para pedir un  préstamo al banco. Es lo propio del  Capitalismo  que favorece no sólo el uso sino el abuso de propiedades. Ya no son bienes necesarios, sino bienes superfluos. Abusa, porque acumula casa sobre casa. Y el Capitalismo a fuerza de acumular, va despojando a otros del derecho natural de tener bienes necesarios, como es tener una vivienda, un sitio para vivir. Unos pocos abundan en casas y hay otros muchísimos que carecen de vivienda. El tener varias casas no es una  necesidad, es un lujo. Son bienes superfluos, como viajes de turismo, de recreo, compras de artículos caros, inversiones beneficiosas, espectáculos, fiestas, comidas, trajes, vestidos, etc. Suponen un volumen de gastos que exceden con mucho los bienes necesarios. No se necesita tanto para vivir, sino para comodidad, o para disfrute. Mi comodidad o disfrute se basa entonces en negar bienes básicos  a la mayoría. No es problema individual, no es asunto estrictamente personal: “con mis bienes hago lo que me da la gana”. Es un tema estructural. El  Capitalismo ampara y protege la propiedad privada lo mismo el “ius utendi” [de los bienes necesarios] que el “ius abutendi” [de los bienes superfluos] ,como uno de los pilares de la acumulación incesante de beneficios. El Capitalismo  ha hecho de los bienes superfluos, bienes necesarios, ha creado la sociedad del consumo para enriquecimiento de unos pocos. Lo público, lo que es de todos y de todas, incluidas las generaciones futuras, es siempre prioritario sobre lo particular y lo privado La propiedad privada es un  invento del  Capitalismo para poder dominar, no para poder vivir. Recordemos que los bienes de la Tierra son patrimonio de toda la humanidad para vivir, como son el agua, la tierra, los minerales, el aire, etc. .no pueden ser propiedad de nadie, son para uso y disfrute de todos los Seres Humanos junto con el Planeta. El Capitalismo ha creado una conciencia individualista que no mira a su entorno, ha promovido una mentalidad sumisa. Para el capitalismo la propiedad privada es sagrada, algo divino y eso no se toca. Es un concepto de propiedad privada que solo beneficia a unos pocos en contra de la mayoría.  Los que se atreven a tocarla son malos, son populistas, son comunistas.

Los que disfrutan de propiedades superfluas, tienen una mentalidad capitalista, no quieren devolver nada, porque no consideran que han quitado nada a nadie, todo es suyo y con lo suyo hace lo que le viene en gana. Devolver significa de alguna manera empobrecerse, quedarse con menos, y eso no se puede tolerar. Lo que hay que hacer es elevar el nivel de los pobres, de los que no tienen.  Sí, de acuerdo, pero que no me toquen el bolsillo, la propiedad privada es sagrada. “Eso es cuestión del Estado que reparte muy mal, o no reparte nada”. Se olvida que la posesión de bienes básicos sí son universalizables, es decir, sí pueden ser de uso para todos los Seres Humanos, son éticos, de lo contrario, van en contra de valores éticos fundamentales, como pueden ser la justicia, la libertad, o la igualdad y la paz. No todos los SH del planeta pueden alcanzar el grado de desarrollo tecnológico que tenemos en Occidente, se hundiría el Planeta. Para que la inmensa mayoría de la humanidad pueda sencillamente vivir, es preciso que todos y todas vivamos con sencillez, es decir, sin abusar de los bienes comunes que nos corresponden. Eso decía Ghandi. No sería ético que me comprara un coche “Ferrari” que cuesta 45 millones de €, porque no es universalizable, me puedo comprar un coche más modesto que de hecho está más extendido a todos y todas. Lo que no es universalizable es tener al mismo tiempo, vivienda propia, lavadora, coche, microondas, nevera, ordenador, móvil,  lavavajillas, licuadora, etc. y que todo el mundo tenga lo mismo que tengo yo. ¿Es eso elevar el nivel de los pobres? Eso no es exportable a toda la humanidad. Y se puede vivir sin muchas de esas cosas y de hecho se vive mejor.

Todas estas reflexiones son muy actuales, de este mes de Junio de 2019, pero no son nuevas. Ya lo decía un sabio del siglo XIII llamado Tomás de Aquino en la “Summa Theológica” (1-2 q..94 a.5 ad 3 y, 2-2, q.57, a.3). Es la doctrina más ortodoxa que existe sobre la propiedad privada., aunque parezca revolucionario. Lo que puede ser más moderno es la definición del siglo XVI, de Hotman, pero el contenido es el mismo. A Tomás de Aquino le hacemos caso cuando nos conviene, y cuando toca nuestro bolsillo se nos olvida completamente.

Decía Marx que una cosa es el “reino de la necesidad” y otra “el reino de la libertad”.Para vivir en el reino de la libertad, antes tiene que tener cubiertas  las necesidades elementales de todo SH, que son  cinco y que cité al principio de este trabajo: Los que impiden que se tengan cubiertas esas necesidades básicas, están impidiendo que los SH sean libres, es decir, pasen del reino de la necesidad al reino de la libertad, o sea, vivan con la dignidad propia de toda persona.



viernes, 24 de mayo de 2019

LEER LA HISTORIA DESDE ABAJO




LA HISTORIA ESTA ESCRITA CON LA SANGRE Y EL SUFRIMIENTO DE TODOS LOS POBRES DE LA TIERRA.

Hay muchas maneras de leer la Historia. Casi siempre nos la muestran desde la perspectiva de los vencedores, de los de arriba, pero rara vez tenemos la oportunidad de interpretar la Historia desde los verdaderos protagonistas de los hechos históricos, es decir , desde los pobres.


Todos sabemos que

  • No fue sólo Felipe II quien ganó la batalla de Lepanto, sino los innumerables soldados y marineros que lucharon  y dieron sus vidas en ese empeño.
  • Quienes construyeron las Pirámides de Egipto no fueron sólo los Faraones, sino que fueron los miles y miles de esclavos los que las levantaron. Lo mismo se puede decir de la Muralla China, los palacios, castillos y las catedrales europeas.
  • En la actualidad,  ¿quiénes son los que soportan el peso de este Capitalismo  que beneficia a unos pocos y sepulta en la miseria a ¾ partes de la Humanidad?

Objetivos:

1.- Aprender a leer humildemente la Historia, los hechos históricos, la verdad histórica, no las teorías, DESDE las víctimas, y NO  desde la comodidad de nuestro Primer Mundo.

2.- Elaborar algunos parámetros básicos para interpretar la Historia desde los Vencidos y aplastados por el Sistema. (Un esfuerzo por liberarnos de la visión que nos da todos los días la TV y la prensa).

3.- Examinar cuáles son los marcos globales que nos parecen viables para encuadrar los hechos y acontecimientos actuales: guerras de Iraq, Palestinos, Afganistán Líbano, Malí, Congo, cambio climático, etc.

Pero… ¿quiénes son los de abajo?

Son los pobres, los que nos hacen ver la verdad, nos enseñan a leer la Historia sin mentiras, con todo su realismo. En el mundo de abajo, el de  los pobres, hay una luz especial que no existe en ningún otro lado, que nos hace el grandísimo favor de conocernos mejor para ayudarnos a ser justos y buenos. Porque fuera de los pobres no hay salvación.

Los que no tienen techo, comida, dinero, agua, tierras, trabajo, escuelas, hospitales, “Papeles”…

 Los que no saben: Cuáles son sus derechos. Los que no están informados de lo que pasa en el mundo en su país en su familia. Los que a veces no tienen ni idea de qué se les acusa cuando les detienen. No saben porque no han ido a la escuela: no saben leer ni escribir, ni hacer cuentas-

Los que no pueden: no tienen recursos para salir de su pobreza y miseria. No tienen oportunidad de salir fuera de su país y conocer otros mundos. No tienen  medios para curarse de sus enfermedades.

Los que viven: Con enfermedades curables y sin medicinas porque son muy caras. Viven con mucho miedo. Sin abrigo. Huyendo del hambre de su tierra en pateras y cayucos. Esperando encontrar otro país en el que puedan vivir. Arriesgando su vida y muriendo por sus familias en una salida obligada de su país.  A veces en campos de desplazados y de refugiados. En campos de concentración, años y años. Sin defensa posible, sin protección social ni jurídica. Olvidados y abandonados de las autoridades, de sus jefes de gobierno.

Sin embargo, se mantienen

v  Con una resistencia tenaz por la Vida
v   En luchas liberadoras
v   En solidaridad con otras comunidades y pueblos
v   Con esperanza en el futuro.

Las víctimas de la Globalización capitalista:

Víctimas de la internacionalización de la producción.
Víctimas de las nuevas tecnologías.
Víctimas de las crisis financieras.
Víctimas de la deuda externa.
Víctimas de las guerras y de la persecución

La Vida y los hechos están condicionados por un marco global que llamamos Globalización capitalista :

  • La globalización Neoliberal, económica y financiera. Que incluye el FMI, el BM y la OMC
  • La dominación política, propia del Imperialismo y el Imperio norteamericano.
  • La dominación militar: guerra preventiva permanente (Iraq, Líbano, Palestina. Congo, etc.)
  • La dominación cultural: todos los medios tecnológicos de la informática, el “ciberimperio” de los EEUU.

Resumen: definición que daba Giulio Girardi: "La Globalización neoliberal se caracteriza por la concentración del poder político, económico, militar y cultural en los países del capitalismo central, que asumen la libertad del mercado como instrumento y como máscara de la dominación mundial; ella representa, por tanto, la expresión más universal, más violenta y más oculta del imperialismo".

Algunas cuestiones:

  • La Historia no es la mera descripción de lo que ha ocurrido, sino saber por qué ha ocurrido con el fin de mejorar el futuro.
  • Resulta difícil leer la Historia de los oprimidos desde nuestra mentalidad de personas del Primer Mundo.
  • ¿Quiénes han construido el progreso económico?
  • ¿Quiénes se han beneficiado?
  • ¿Es justa esta situación?
  • ¿Es posible “revertir” el curso de la Historia?

Textos para ayudar a nuestra reflexión y diálogo:

Walter Benjamín:
“Los respectivos dominadores son los herederos de todos los que han vencido una vez. La empatía con el vencedor resulta siempre ventajosa para los dominadores de cada momento” (…) La tradición de los oprimidos nos enseña que la regla es el ‘estado de excepción’ en el que vivimos” [Tesis sobre Filosofía de la Historia]

Francois Houtart:
“Es tiempo de revertir el curso de la historia. Los objetivos limitados del individualismo, el universo cerrado del consumo, la invasión del productivismo y, para otros, la búsqueda obsesiva de la simple supervivencia cotidiana, ocultan los grandes objetivos de la Humanidad: el derecho a la vida, la liberación de la opresión y la explotación, la igualdad de oportunidades, la justicia social, la paz, la espiritualidad, la fraternidad. Los progresos de la biotecnología llevan al resurgimiento de los debates sobre la naturaleza y los fines de la existencia humana. Es tiempo de encarar la crisis de civilización”.
               
González Faus:
“La vida de Jesús pone de relieve que el anuncio del Reino y el compromiso con la historia están marcados por el fracaso, la condena y la cruz. Y aunque el cristiano debe buscar éticamente la eficacia en su compromiso con la historia, debe saber también que en ningún lugar se le promete el éxito de ese compromiso. El compromiso con la historia no tiene garantizado un éxito intrahistórico, sino que está avisado que puede acabar en la cruz, porque la historia está en manos de libertades empecatadas” [Fe en Dios y construcción de la historia].
        
Jon Sobrino:
“Ante Irak, Afganistán, Líbano, Palestina, África, Haití, que mueren lenta o violentamente por una parte, y ante el mundo de abundancia, que conduce lenta o violentamente a la muerte de los pobres por otra, no basta con cambiar políticas y coaliciones, sino que hay que hacer el intento de "revertir" la historia, ponerla en una dirección contraria a la actual. No basta con ciencia y tecnología, sino que hay que “creer y tener ánimo". No basta con proceder calculadamente, sino que hay que proceder "utópica y esperanzadamente". Y por encima de todo, hay que revertir la historia "con la esperanza de todos los pobres y oprimidos del mundo". [El Imperio y Dios].
           
Recuperar la Memoria histórica          
En estos tiempos sin memoria en el que desaparece la conciencia del individuo y de las instituciones, creemos que es preciso afirmarla y recuperarla. La Historia es la maestra de la vida. Precisamente la recuperamos porque el sistema NeoLiberal que nos invade es incapaz de someterse a la prueba de la memoria histórica. Se trata de una práctica política  hecha desde la dignidad y la coherencia, lejos de los vaivenes de la moda, de la noticia del momento, del sensacionalismo. Se trata de iluminar el presente desde la trayectoria de la historia de los oprimidos. El sistema no quiere oír hablar del ayer, para el sistema no hay proceso, no hay Historia, no hay memoria. Queremos rescatar el papel esclarecedor del conocimiento histórico”. [García-Mauriño, 25 años de CPS]

(Consideración especial de la Ley de Memoria Histórica. Jaume Botey)

La derecha política no quiere recuperar la memoria. La transición se hizo olvidando los muertos de una parte. No se puede perdonar si no hay un previo reconocimiento de la culpa. La derecha, el PP, los franquistas con el nombre de "perdonar" pretenden hacer olvidar. Así nunca se cicatrizan las heridas históricas y un día u otro vuelven a abrirse. El PSOE, lo mismo que en la transición, se doblega.
La derecha religiosa se presta también a manipular sectariamente la historia olvidando los fusilados por Franco. No sólo los 16 curas vascos asesinados en los primeros meses de la guerra y que motivaron la expulsión de Múgica... La lectura que se hace de los "ciertos" crímenes de la izquierda, si no se hace una lectura completa de la historia olvidando los abusos y las provocaciones de la Jerarquía, es una manipulación interesada. No se trata de saber quién "mató" más y cuántos se mataron en cada bando, sino del esperado pedir perdón de la Iglesia por haberse puesto del bando de los fascistas y que nunca ha llegado.

La historia se balancea entre la Utopía por la que luchamos (Derechos Humanos, Reino de Dios) y el dolor terrible de cada día (pobreza, hambre, guerras, muertes, sida, etc.)

Bibliografía :


  • “Fe en Dios y construcción de la historia”, José Ignacio González Faus. Ed. Trotta, Madrid 1998.
  • “Un mundo por hacer”, Luis de Sebastián, Trotta 2002
  • “Los dueños del mundo”, Colectivo Diáspora. El Viejo Topo, 2002
  • “Fuera de los pobres no hay salvación”, Jon Sobrino. Trotta 2005
  • “Imperio y resistencia”, Tariq Alí. Ed. Foca.