ÉTICA, MORAL Y RELIGIÓN
José María García-Mauriño
Abril de 2016
1.-
Por qué esta distinción entre ética y moral: ¿dónde está el problema?
¿Qué es ética? ¿Qué es moral? ¿Qué relación tienen con la
religión? ¿Son lo mismo o hay que hacer distinciones entre ellas? Hay mucha
confusión acerca de estas cosas. Y esto crea muchos problemas. Significa entre
otras cosas que el sistema tiene interés en que esto quede confuso. Ya diremos
el porqué de este interés.
En el lenguaje ordinario
ética y moral se emplean indistintamente, como si fueran sinónimos. Se entiende
lo mismo al decir “aquí hay un problema ético” que cuando se dice “aquí hay un
problema moral”. ¿Qué es lo que hay por
dentro? Que al equiparar uno y otro, que
la ética y la moral están en el mismo nivel, estamos haciendo un juicio de
valor sobre algunas acciones de tipo personal, o de alcance social: esa acción,
esa conducta, esa decisión, es buena o es mala o es dudosa.
¿Qué queremos decir cuando
decimos “esto es una inmoralidad”, al ver una propaganda de tipo erótico o
pornográfico, o unos modelos de vestir
de algunas mujeres, más que de hombres? Y si es una acción política, ¿es moral
alcanzar un escaño en el parlamento por influencias de partidos? ¿O es moral
hacerse millonario con especulaciones inmobiliarias? ¿Eso es bueno. es malo, es
dudoso o es indiferente.?
¿Qué queremos decir al hablar
de que una persona que ha sufrido una depresión por la muerte de un familiar, o
un estudiante que ha suspendido, o que ha tenido un desengaño amoroso, están
muy bajos de moral? ¿Es correcta la expresión de que vaya un general al campo
de batalla a levantar la moral de las tropas? ¿Qué tienen que ver los estados
de ánimo con la moral?
¿Es lo mismo decir que hoy día hay una enorme falta de
ética? ¿o que a la política lo que le
falta es ética?. ¿Que los negocios se realizan sin ninguna clase de ética? ¿O lo que falta en la sociedad de hoy
es la moral?
¿Por qué hay tanto debate en educación sobre las clases de
ética como sustituto se la religión? ¿Son equiparables ética y religión?
Si profundizamos un poco, podemos ver que ética y moral no son lo mismo.
En la sociedad, los que están en el poder, la clase dominante, nos inducen a
pensar que son más o menos lo mismo Nos imponen una única forma de pensar,
sentir y valorar. Es parte del pensamiento único. Según ese pensamiento decimos
que es Bueno lo que ellos dicen que es
bueno. Y decimos que es Malo o que no está bien, a lo que ellos dictaminan que
es Malo o que no está bien. ¿Cuándo se puede decir que una persona es ética, o
cuando es moral? ¿Cuáles son la ética y la moral vigentes en la actualidad?
El problema que decía
al principio consiste en que hacerse estas preguntas nos hace pensar y nos hace valorar las cosas de distinta
manera. Porque se trata nada menos que saber discernir de alguna manera lo que
es Bueno y lo que es Malo. La ética y la moral, son dos niveles distintos, uno
es el ético y el otro es el moral, son dos
maneras distintas de pensar y valorar las cosas y personas Y vuelvo a
preguntar, para ser feliz, ¿hay que ser ético o moral? ¿Con qué código, o norma,
trato de orientar mi vida, con la normativa que me imponen, por partte del
poder civil o religioso, o con el sistema de principios y valores que yo elijo y voy elaborando por mí
mismo?
2.- El ámbito de lo moral:
Lo moral se refiere siempre
al campo de la conducta, de las
acciones: lo que se hace cada día, en cada institución (familiar,
parlamento, economía, etc.), regido por
códigos concretos de conducta de tipo religioso o civil. . Se trata de las
costumbres vigentes en la sociedad, regidas por unas normas que emanan de la
misma sociedad sin saber a punto fijo quien o de dónde han salido esas normas
concretas, de tipo familiar, o social o económico o político. Responde a lo que
todo el mundo hace, a los comportamientos diarios de la gente, que
ordinariamente se rigen por los deberes u obligaciones impuestas por la
sociedad civil o religiosa.
La Moral prescribe lo
inmediato para la acción, dictado por el orden establecido por los poderes
sociales, políticos o económicos. La Globalización , el Mercado.
La Moral es lo sancionado por
la costumbre, por las normas sociales establecidas, por lo de siempre, por lo
que se ha hecho toda la vida..Y eso es lo Bueno, el salirse de esa normativa,
de esas costumbre, se considera Malo o peligroso.
Algunas preguntas:
- ¿Por qué algunos estiman
que es inmoral vivir juntos las parejas sin estar casados?
- ¿Qué significa estar
casados por lo civil o por lo religioso?
- ¿Por qué se considera que
es inmoral las parejas de hecho de homosexuales?
- ¿Es moral el inmovilismo,
la sumisión mental, la aceptación pasiva de leyes, normas y precios que nos
imponen, sin hacer nada?
- ¿Es moral hacerle el juego
a las fabulosas inversiones futboleras y ver partidos?
- ¿Es moral jugar dinero en la Bolsa ?
- ¿Es moral el aumento
alarmante en gastos de cosmética, perfumería y estética?
-¿Es moral comprar en las
rebajas sin verdadera necesidad?
-¿Es moral gastarse el 40 %
de los ingresos en unas Navidades o en bodas?
-¿Es moral seguir comprando
una serie de productos con los que las
multinacionales financian las armas, el narcotráfico y la prostitución?
¿Es moral enriquecerse a
costa del erario público, como ha sucedido
en Valencia con la ciudad de las artes y
de las ciencias?
¿Es moral ver casos
constantes de corrupción y callarse y no denunciarlos?
-¿Es moral buscar sobre todo
la seguridad por encima de la
Libertad ?
-¿Es moral dejarse
“convencer” por los programa de la
TV sin hacer un esfuerzo de crítica, de querer saber por qué
dicen eso o hacen esa publicidad?
- ¿Es moral ir a votar en
unas elecciones sin estar convencido de lo que se vota y de las consecuencias
políticas que puede tener para el país?
- ¿Es moral acostumbrarse a
conocer el hambre que hay en el mundo, el aumento del gasto en armamento, las
muertes por sida, etc. y no sentirse responsables?
-¿Somos personas morales o
éticas?
Todas estas preguntas tienen
una respuesta común: Sí, son morales, Pero no son éticas. Son morales porque
responden a códigos de conducta impuestos por la sociedad que ha aceptado
regirse por las normas del sistema capitalista, pero no se fundamentan en
valores éticos. Por eso tenemos los innumerables casos de
corrupción durante tantos años y que se siente avalada por algunas leyes
y los corruptos aún no están en la
cárcel.
Desde el punto de vista
jurídico no se pueden hacer distinciones de homosexuales y heterosexuales.
Todos somos iguales ante la Ley ,
es decir, un reconocimiento de las personas en los mismos términos para las
parejas homosexuales que para las heterosexuales. Un código moral o religioso
no puede ser nunca un límite en una sociedad democrática. Su tarea no es hacer
que todos sean iguales, sino que cada uno tenga derecho a ser diferente, es
decir, a tener un proyecto de vida personal, a ser el que quiera ser. Una
diferenciación de este tipo entre homosexuales y heterosexuales no sería nunca
una diferenciación, sino una discriminación.
3.-
El ámbito de lo ético
La ética es parte de la
filosofía. Considera concepciones de fondo, busca principios, normas y valores
que orientan la conducta de personas y sociedades. Una persona es ética cuando
se orienta por principios y convicciones, no por lo que se ha hecho siempre,
por lo que piensa todo el mundo o por lo
que dice la TV. Decimos entonces que tiene carácter y buen talante. La moral
forma parte de la vida concreta. Trata de la práctica real de las personas que
se expresan por costumbres, hábitos y valores aceptados. Una persona es moral
cuando obra conforme a las costumbres y valores establecidos por la sociedad
que, eventualmente, pueden ser cuestionados por la ética. Una persona puede ser
moral, es decir, que sigue las costumbres propias de la sociedad, pero no necesariamente es ética, porque para
ser ética tendría que ser coherente
con los valores y principios éticos.
Es una hipocresía tratar de
defender los llamados “valores democráticos de Occidente” a partir de los atentados de Bruselas a fines de Marzo, y
luego, no atender a los derechos de los refugiados. ¿Qué valores con esos?
Resulta indignante defender esos supuestos valores cuando el primer valor de
todos, el valor de la vida, está siendo machacado con los refugiados que mueren cada día en el mar
y los que mueren en las alambradas y en los campamentos, que no les dejan
entrar en Europa, sea en Melilla o en Grecia, en Turquía, o en Hungría .Los líderes europeos han
perdido la decencia.
Todas
las éticas han nacido de la reflexión humana del ethos (carácter, hábito, costumbre), que es de naturaleza
universal. El ethos configura la actitud de responsabilidad y cuidado ante la
vida, la convivencia social, la preservación de la Tierra. Lo que buscamos
ahora es un ethos que sea adecuado a
la plataforma de la historia, que es global y planetaria. Problemas globales,
éticas globales.
Es, decir, que lo mismo la moral que la
ética indican costumbres. Mos en latín, ethos en griego significan costumbre. Y
con frecuencia no nos preocupamos en distinguirlos.
La moral se refiere siempre al campo de
la conducta, de las acciones: lo que se
hace cada día, en cada institución (familiar, parlamento, economía, etc.),
regido por códigos concretos de conducta
de tipo religioso o civil. Se trata de las costumbres vigentes en la sociedad,
regidas por unas normas que emanan de la misma sociedad sin saber a punto fijo
quien o de dónde han salido esas normas concretas, de tipo familiar, o social o
económico o político.
La ética sería la reflexión filosófica de
los comportamientos humanos a la l uz de una serie de valores. La ética es el
arte de vivir y de vivir con felicidad. Una y otra, ética y moral, se refieren a la misma realidad. Las
costumbres sociales y conductas personales de la gente y de la sociedad. Se
trata de buscar la síntesis entre el ideal ético y la realidad social y
política, englobadas ambas en los conceptos
de Ética y Moral. La moral es la moral vivida y la Ética es la moral pensada, decía
Aranguren.
¿A
qué llamamos ética? Todos sabemos que proviene de la palabra griega ethos, que además de significar
costumbres, comportamientos, tiene el significado de "morada". Es
decir, el abrigo permanente de los animales, (establo) o de los seres humanos
(casa). Los seres humanos delimitan su parcela y construyen su morada en la
naturaleza, la madre Tierra. Y la madre naturaleza se llama en griego physis (fisis), que suena a física,
algo tangible, material. Quiere decir que la morada le hace echar raíces en la
realidad material, física, que le da seguridad y le hace sentirse bien en el
mundo. Esta morada no viene ya dada de antemano, sino que debe de ser
construida día a día mediante la actividad humana. Esta es la obra de la
cultura. Es decir, el ethos no es una
realidad acabada. La naturaleza humana lo mismo que el universo no es algo ya
hecho y terminado de una vez por todas, sino que es una realidad que siempre se
está haciendo. Entonces, es cuando ya podemos traducir ethos por ética. Y en este contexto parece como que se da una
cierta identidad entre naturaleza, como la madre Tierra, y la naturaleza como
sinónimo de naturaleza humana. ¿Son dos cosas tan distintas que las podamos
separar?
1) La Ética es como una
mesa de seis patas: la mesa significa la igualdad de todo Ser Humano y las
6 patas son los 6 valores básicos y universales: la Vida , el Amor, la
Libertad , la Justicia , la Verdad , la Igualdad. Son valores universales y
universalizables, porque se puede aplicar a cualquier cultura o civilización.
2) La ética es vida, es el
arte de vivir, y de vivir feliz, y la
Vida es movimiento, no inmovilismo, es decir, esa pereza y
comodidad, sobre todo la pereza mental para no pensar y “acostumbrarse a lo de
siempre” que todo me lo den hecho y pensado. La ética es vida, es moverse,
querer participar en la realidad de la vida diaria, en el entorno diario de la
familia, del trabajo, de las amistades, del barrio, de la ciudad, de la Política.
3) La ética no responde sólo
a la pregunta ¿qué debo hacer?, sino ¿por qué debo hacer esto o lo otro? O por
qué no debo hacerlo La ética es reflexión, es crítica, es filosofía.
¿Cuáles son la ética y la
moral vigentes hoy? Las propias de una sociedad que ha aceptado regirse por las
normas del sistema capitalista. Su moral dice: lo bueno es lo que permite
acumular más, con menos inversión y en
el menor tiempo posible. Su moral concreta se expresa así: emplear la menor
cantidad de gente posible, pagar menos salarios e impuestos y explotar mejor la
naturaleza. La corrupción es parte del sistema capitalista por eso forma parte
del quehacer social de muchos, estén o no estén en la cárcel.
4) La ética no se rige por
normas, leyes o códigos, venidos desde fuera, impuestos de una forma o de otra, por la sociedad o por
la iglesia, sino que parte de una elección y elaboración de principios, normas
y valores que cada cual va eligiendo a lo largo de su vida y con los cuales
orienta su comportamiento. Puede ser que esa elección coincida con las normas
vigentes (leyes y normas de tráfico, por ejemplo) o puede ser que no coincidan.
No se trata de rechazar todo lo que viene de fuera, sino de ser autónomos, es
decir, de rechazar lo impuesto, de darse cada uno sus propias leyes y normas.
Es el paso de la ley impuesta a la libertad de conciencia. Es el ejercicio de
la Libertad. Claro que hay que aceptar las leyes, pero hay que analizar si esas
leyes están conformes con unos valores éticos, si están de acuerdo con los
Derechos humanos o no y en qué medida.
5) La ética actual es una Ética
Global: no bastan las éticas
personalistas, individualistas, de hasta ahora. Estas se suponen, pero hay que
darles un contenido mucho más amplio. A problemas globales, respuestas
globales. El mundo está en crisis. Se puede decir que la Globalización
económica y financiera no tiene ética, sí tiene poder económico y financiero,
mucho más que político. El mundo es único, o no hay mundo. No hay dos o tres
mundos, hay un solo mundo. No el Primero, Segundo, Tercer Mundo y hasta Cuarto
Mundo. ¿Cuántos mundos? ¿Por qué tanta división, porqué tanto interés en
dividirnos? Esto es síntoma de una crisis muy seria: la crisis social, la
crisis del sistema de trabajo, la crisis ecológica, sobre todo la crisis de
valores.
Debemos
reconocer que la
Globalización económica y financiera, es decir, el
capitalismo, todavía no ha dado respuesta a los grandes desafíos de la
sociedad, como son la pobreza, el sida, el hambre en el mundo, el paro, la paz, y un sinfín de
otros males socioeconómicos. Sus planteamientos no pueden ofrecer soluciones,
porque no tienen valores éticos, humanitarios. Lo que les preocupa es ese
acaparamiento de la riqueza y de los medios tecnificados, de una mano de obra
cada vez más reducida y peor pagada. Controlan esas grandes máquinas contables
que distribuyen esa riqueza como les conviene,.Es lo que se llama el Mercado, como son el Fondo
Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del
Comercio, el Banco central europeo, y que a todo ello se le sigue llamando
Globalización económica y financiera, pero en realidad es el Capitalismo puro y
duro, o sea el Mercado.
Buscamos otra Ética que tenga como horizonte todos
los valores humanos que se establecen en los 30 artículos de los Derechos Humanos.
4.-
Relación entre la moral y la religión:
Se podrían hacer estas
preguntas:
-
¿La moral es parte de la religión, o es la religión una parte de la moral?
-
¿cuál es la diferencia entre religión y moral?
Porque una cosa es la vivencia moral y
otra distinta es la vivencia religiosa. ¿Se puede ser moral sin ser religioso?.
-
¿es lo mismo ser religioso que tener fe?
-
¿cuál es la diferencia entre religión y fe?
-
¿cuál es la diferencia entre moral y ética y fe?
-
¿Cuál es la exigencia de la moral cuando se vive desde la fe?.
Solamente una precisión más: ¿Es la moral religiosa una perversión
de la ética?
Con
este enunciado quiero decir que una moral que tiene su origen y fundamento en
una religión basada en la ley, altera y trastorna completamente el sentido de
la ética. Entendiendo por ética un conjunto de principios y valores que se da
el sujeto a sí mismo para orientar la conducta de su vida.
Ordinariamente,
hasta ahora, la religión ha impuesto unas determinadas normas y obligaciones
para entenderse con Dios (por ejemplo, en las confesiones, en las liturgias, en
las Misas de los Domingos, y en todos los sacramentos: todo esto, son las obras de la Ley ). En este sentido la
religión tiene un poder y un saber. Un poder político y económico. Y un saber
teológico-moral, que es otra clase de poder. El saber moral ejerce un dominio
sobre las conciencias, impone normas, preceptos y leyes que hay que cumplir
bajo la pena de pecado o de excomunión (por ejemplo, el aborto, el suicidio, el
divorcio, la eutanasia).
El
que domina es el que está arriba, el que se somete está debajo. El que sabe de
estas cosas se siente superior a los que no las conocen. Una religión, cuyo
centro es la ley y el rito, pero no el amor, conduce y empuja de manera
irremediable a entender y experimentar a Dios como un juez que lleva cuenta
minuciosa de lo que cada uno hace o deja de hacer. Un Dios que premia y castiga
según la ley. La ley viene de Dios. Premia al que es observante de la ley y
castiga al infractor de las leyes, sean los mandamientos de la ley de Dios o de
la Iglesia , o
las normas del Derecho Canónico. Una
religión y una moral que no se definen a partir de la vida y del amor, sino a
partir de la retribución, no puede ser la religión de Jesús de Nazaret.
Y decía que algunas leyes religiosas son una
perversión de la ética. Hablo de perversión ética en el sentido de
"perturbar o alterar el estado de las cosas", como dice la real
Academia de la lengua. ¿En qué consiste esa perversión, esa alteración de la
naturaleza de las cosas? En que la moral, para ser auténtica, tendría que ser autónoma.
Y no lo es, porque de hecho se vive una moral heterónoma. Una moral basada No
en la libre autodeterminación del sujeto, sino en la fuerza que da la autoridad
de donde provienen las leyes. Una moral basada en la religión y una religión
centrada en la observancia de la ley, produce efectos alienantes. Los que
asumen esa clase de religión, asumen ese tipo de moral.
Decimos
que es alienante a ese concepto `por el cual la persona alienada es un sujeto
extraño a sí misma, es un producto de esta sociedad. Alienación hace referencia a algo «ajeno» a sí
mismo, es lo mismo que enajenación. El sujeto se somete a las normas que vienen
de fuera, religiosas o civiles, es un «yo» que se extraña a sí mismo. Yo no
soy yo, soy un producto de esas mismas normas religiosas o civiles, que no son
las que yo he elegido, pero que no son
mías.
Resulta insostenible la actitud religiosa, que tapa lo ético en
función de lo religioso; ¿Es que acaso se puede matar, robar, destrozar a los
Seres Humanos conculcar Derechos Humanos, en “nombre de Dios”?. ¿Se puede matar
en nombre de Dios, aunque se llame Alá? ¿Hay “licencia para matar” en las guerras de religión? ¿Se
pueden bendecir los crímenes de la Inquisición?¿Es este Dios el dueño de la
Vida?
La religión es una realidad
básica de la existencia humana. Plantea los problemas del sentido de la vida en
esta tierra, el problema de los valores, cuál es el lugar del ser humano en el
universo, y el problema de la salvación de este mundo de todos sus males. La religión
intenta mostrarnos a dios. Cada religión tiene su dios. Tal vez es el mismo
dios para todas, aunque con distintos nombres y cualidades. Una idea de dios
común a toda la humanidad con formas diferentes. Dios sería un dios cósmico.
Está dentro del cosmos como su creador o su ordenador. Se trata de un dios
todo-poderoso, eterno, omnisciente, capaz de premiar a los buenos y castigar a
los malos sensible a las oraciones y exigente de sacrificios y donaciones. Hay
que pedirle perdón y pagar ese perdón por varios sacrificios. Es parte del
universo al nivel más alto, sentado en el cielo de donde dirige el mundo
entero. Es el autor del orden o de lo que los seres humanos llaman orden del
mundo y que en realidad es el desorden del mundo. No quiere que se cambie ese
orden.
El problema no está en creer
en Dios o no creer en Dios, sino en qué
Dios creemos. El problema está en saber de qué dios hablamos y qué entendemos
por religión. ¿Una religión sin dios? Hoy se vive una contradicción desconcertante
de ver y sentir más religiosidad que nunca, y al mismo tiempo más increencia
que nunca también.
Lo que está en crisis es el mismo concepto de religión. Y esto hace
que abunden los agnósticos/as. Jesús no fundó ninguna religión, ni ninguna
Iglesia, ni tampoco ninguna jerarquía. Toda religión tiene matices violentos, y
a través de la historia muchas veces ha matado en nombre de Dios. La religión
se caracteriza por estas tres cosas; a) Dogmas, donde expresa su pensamiento,
sus verdades, b) su liturgia, donde expresa sus ritos (en la católica se
reducen a los 7 sacramentos) y c) su moral, donde expresa su escala de valores,
lo que es el mal y el bien, lo que es pecado, y lo que no es pecado etc. Hoy
existe un rechazo a todo lo que huele a religión, se trata de la violencia que
supone la imposición de dogmas, de ritos, o de morales más o menos rígidas y
por tanto, proliferan los ateos y los agnósticos/as. Estamos en una sociedad `plural, secular, laica, no
confesional. Y queda mucho camino para que realmente vivamos en un Estado laico
y en una sociedad laica.
Hoy a casi nadie le interesa
el tema de Dios, ni tampoco el tema de la religión. Realmente el concepto Dios
es una construcción puramente humana y nunca sabremos quien es Dios, si existe
o no. Sabemos algo de lo que no es Dios, y nada, absolutamente nada, de lo que realmente constituye su esencia.
B) Esta perversión es lo que aparece claro en la parábola
del fariseo y el publicano (Lc.18,9). Ahí se retrata al personaje que se
basa en ese tipo de religión, es decir, que tiene el convencimiento de estar
cerca de Dios. Y produce tres efectos claros: seguridad en sí mismos,
convicción de su superioridad y desprecio hacia los que viven de manera
distinta. El individuo se siente seguro,
tan seguro que no hay quien le haga dudar ni le haga cambiar sus propias ideas.
A todas horas se empeñan en llevar razón. Está en posesión de la verdad. Ni menos aún duda de su conducta que considera
irreprochable. Se siente superior a
los demás, porque ve claramente que su vida y sus obras responden a como tienen
que ser las cosas. Y desprecia, con
mayor o menor intensidad, a todos los que no entienden la vida y las costumbres
como él la entiende. Es una alienación en toda regla. Una persona que configura
así su religión y su moral es una persona más o menos incapacitada para amar.
Es el trastorno más básico de la ética como tarea humana de autoconstrucción
progresiva de la propia persona, una vida humana que debería estar relacionada
por amor con otros seres humanos, y no con la prepotencia del que tiene la ley
en su mano.
El orgullo ético es todo lo contrario a sentirse débiles,
pobres, llenos de faltas y errores. Es lo propio de un creyente humilde,
reconocerse débil La experiencia vital de la debilidad, le hace a una persona
estar más cerca de la realidad, que la que tiene una postura de orgullo y
prepotencia. La experiencia viva de la debilidad es el punto de encuentro con
el Dios de los débiles, con Jesús de Nazaret. Ninguna persona está por encima
de otra persona ni es quien para juzgarla. Tampoco ninguna persona debe
sentirse por debajo de ninguna otra. En el terreno de la ética nos colocamos
todos en un plano de igualdad total.
Comprendo que para muchas personas les sea
muy difícil separar en la práctica de cada día la moral de la religión. Es
una experiencia viva que durante muchos años se ha hecho carne y sangre, casi
consustancial con su manera de vivir. No es nada fácil desprenderse de este
modo de entender la moral.
Resumiendo lo que he dicho, se puede sintetizar en estas tres cosas:
que no es lo mismo ética que moral y hay que saber distinguir, que
esta distinción nos complica la vida, nos obliga a pensar de forma autónoma sin
dejarse llevar por lo de siempre: que el sistema no quiere que pensemos, que ya
él piensa por nosotros.
que la moral religiosa, como hasta ahora se ha observado, es
alienante.
Que la religión es un tema
que cada vez interesa menos.
Estimado D. José María García-Mauriño
ResponderEliminarMe permito remitirle esta invitación a nuestro 1º ENCUENTRO DE PROFESORES POR UNA EDUCACIÓN ÉTICA PARA LA PAZ, que se celebrará el sábado 7 de mayo a las 10.30 en el Espacio Ronda de Madrid.
Dirección del evento: Espacio Ronda Madrid, C/ Ronda de Segovia 50, metro Puerta de Toledo.
Si no puedes asistir, siéntete libres de reenviar esta invitación a otros compañeros o compañeras que puedan estar interesados.
Por motivos organizativos, te ruego que confirmes tu asistencia antes del Encuentro a este email (miguelangelcanojimenez@gmail.com).
Y si tienes preguntas o quieres recibir más información, puedes solicitarla por email o llamando al teléfono 619583452.
También puedes informarte visitando el blog de los encuentros de profesores, donde puedes ver o descargar libros y presentaciones, y las páginas de las asociaciones que lo organizan.
BLOG DE LOS ENCUENTROS DE PROFESORES: http://profesores-educacion-para-la-paz.blogspot.com.es/
FUNDACIÓN EDUCATIVA PARA LA PAZ: https://www.facebook.com/Fundacion-Educativa-para-la-Paz-222749764469381/
UNIVERSAL PEACE FEDERATION: http://www.upf.org/
Un cordial saludo
Miguel Ángel Cano Jiménez
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación
Programa:
10.30 Palabras de bienvenida
Armando Lozano
Director de UPF
10.45 Introducción a la Educación del Carácter y los Valores Familiares
Una educación para la vida enfatizando tres aspectos:
1. Desarrollo del buen carácter y la integridad personal.
2. Valores familiares para establecer matrimonios duraderos y familias amorosas.
3. Contribuir al desarrollo sostenible en armonía con el medio ambiente.
Jesús González Losada
Master en Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra
Coloquio
11.45 Propuesta de Principios Éticos Universales
Fundamentos para una Educación Ética por la Paz.
Principios Universales para Construir una Cultura de Paz.
Miguel Ángel Cano Jiménez
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación
Coloquio
Organizado por la Universal Peace Federation
Con la colaboración de la Fundación Educativa para la Paz