lunes, 12 de noviembre de 2012

ÉTICA DE LA RESISTENCIA


ÉTICA DE LA RESISTENCIA

José María García-Mauriño
Es miembro de Cristianos  por el Socialismo
Julio 2012

No es fácil mantenerse firme, de pie, cuando se derrumban tantas cosas a nuestro alrededor. El panorama es desolador. Podemos comprobar que formamos parte de esa mayoría, el 99% de los 7.000 millones de personas del planeta tierra. Una mayoría que está gobernada y sometida al dictamen de ese ridículo 1%, formado por 120 mercados y sólo 125 personas, no elegidas democráticamente y que son los amos del mundo. Son datos recientes de la ONU.

Concretamente, en nuestro país, políticos y empresarios engordan sus arcas mediante una corrupción rampante, nos hunden en la miseria dejando a cientos de miles sin casa e incrementando sin límite la explotación, aumentando jornadas de trabajo, reduciendo salarios e instaurando la ley de la selva en las relaciones laborales.  Nos condenan al paro masivo y nos arrancan servicios públicos - duramente conquistados – mientras financian con  dinero público una enseñanza y  sanidad cada vez más privatizadas.

El rescate de 100.000 millones de euros no es más que un secuestro dirigido a apropiarse de toda la riqueza que producimos cada día y que pagaremos con más recortes de las pensiones y decenas de miles de despidos. Detrás de este rescate vendrá otro, hasta que acaben con cualquier resto de humanización de la vida económica sin que les tiemble la mano.

Se trata de una vergonzosa impunidad que existe en este país donde a los ricos se les aplican amnistías fiscales, y a los pobres se les hace pagar todo el peso de la crisis; donde se rescata con desorbitadas cantidades a los bancos mientras se les permite desahuciar a cientos de miles de familias; donde un juez de jueces se va de fiesta, o un rey de cacería, o su yerno nos roba y sus gastos nos los cargan al erario público; donde se recortan los servicios sociales básicos mientras se pagan jubilaciones e indemnizaciones multimillonarias, o donde quienes nos gobiernan lo hacen para las empresas en las que ellos mismos acaban cobrando como consejeros.

Ante esta perspectiva, buscamos una resistencia racional de la que pueda esperarse un influjo positivo en el despertar de la conciencia de una sociedad abrumada por el dolor, la injusticia y la incertidumbre de muchísimos millones de seres humanos. Una ética que le falte el sentido crítico  o la dimensión histórica no es una ética viva. Desgraciadamente, todos los días asistimos a unas políticas de opresión y violencia, conflictos bélicos, pobreza creciente, etc. son el espectáculo diario, un panorama de muerte, no de vida, Proponemos una visión positiva que contemple la Vida como una decisión radical de resistencia. No somos una sociedad de minusválidos y parapléjicos éticos. Frente a una ética derrotista, que se pregunta ¿para qué una ética? proponemos una ética vitalista, marcada con el sello del realismo optimista, del entusiasmo por emprender la reconstrucción de los valores básicos como el valor de la vida, de la honestidad, de la libertad, del amor, y sobre todo de la justicia, es decir, la realización de ideales de transformación y cambio, de la confianza en que este estado de cosas tiene que cambiar. La crisis profunda demuestra la necesidad de realizar cambios elementales en la organización de la economía. No queremos una sociedad “líquida”, sin consistencia, sino una sociedad justa en la que se viva la solidez de unas relaciones humanas basadas en los Derechos Humanos. No podemos, no queremos, que este sistema siga aplastando a la humanidad. Seguimos teniendo capacidad de reaccionar y de resistir colectivamente.

Resistir es oponerse a este estado de cosas con una conciencia crítica que desafía a los medios engañosos de la prensa, radio y TV. Es decir, una ética que se asienta en  valores éticos y movilizaciones populares. El poder ya no está en el parlamento, está en la calle, en la fuerza que da la mayoría, con la conciencia que proporciona una unión organizada propia. Resistir es  poner fin a las políticas de recortes y, en especial, a los acuerdos con la troika (FMI, BCE y UE) que reclaman más despidos masivos de empleados públicos, reducción de prestaciones sociales y recortes en salarios mínimos y pensiones.

Resistir es tratar de imponer una serie de medidas de emergencia para evitar la quiebra económica. Está absolutamente claro que los banqueros y gobiernos europeos quieren castigar a España por las transgresiones de su «pacto de austeridad». España  debería suspender el pago de la deuda, imponer férreos controles al capital y congelar los depósitos bancarios para evitar la fuga de capitales ante el recorte de financiación de la troika.

Resistir es aguantar, soportar a pie firme, nunca darse por vencido, venga lo que venga, y luchar, luchar y luchar incansablemente. Con la que está cayendo, ellos no se mojan, se ponen el  impermeable del dinero, y  les resbala todo, nosotros nos mojamos, estamos empapados pero les hacemos frente con la cara levantada. Somos mayoría.

Resistir es luchar por conseguir un amplio respaldo mediante muchas organizaciones obreras, de base muy activas y la máxima cohesión de los distintos movimientos sociales. Una denuncia clara y directa de la corrupción y el saqueo de los partidos dominantes (PP y PSOE) y conseguir un colectivo global con las «manos limpias», en un amplio abanico de clases sociales, regiones y grupos generacionales.

Resistir es convocar y hacer una Huelga General indefinida… Hay que tener en cuenta que la mera profundidad de la crisis, el saqueo absoluto y el vaciado de las arcas por parte de la clases dominantes y el desmantelamiento de la totalidad del sector productivo y la transferencia de miles de millones de euros al extranjero por la clase rentista millonaria, han generado un clima extraordinariamente difícil para poner en marcha la necesaria transformación. Pero, a pesar de todo, podemos y debemos unir fuerzas para garantizar la soberanía de la nación rechazando los dictados de la Troika. Las nuevas prioridades sociales requieren recortes drásticos en el presupuesto militar: bases, OTAN y adquisición de armamento.

RESISTIR Significa, antes que nada, no claudicar de nuestros derechos democráticos,  no claudicar de los principios y valores éticos, no ceder ante la explotación y la represión brutal, no “tragar” ante los opresores, ser intransigentes con ellos y su régimen, no prestarnos a ningún tipo de componendas o de “tolerancia” con ellos y sus torturadores y asesinos a sueldo. Pero sobre todo ,RESISTIR significa estar dispuesto a organizarse y luchar decididamente para derrocar el poder de la clase capitalista y crear un sistema económico y social, enteramente nuevo.

Recordemos la Resistencia francesa que hizo frente a la invasión nazi del siglo pasado. Ahora nos toca a nosotros resistir y resistir y hacer frente ante esta nueva invasión de este  capitalismo criminal.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Ética y moral, dos conceptos distintos

PRECISIÓN CONCEPTUAL: ÉTICA Y MORAL
José María García-Mauriño
13 de Enero de 2004


1.- Por qué esta distinción: ¿dónde está el problema? ¿Qué es ética? ¿Qué es moral? ¿Son lo mismo o hay que hacer distinciones entre ellas? Hay mucha confusión acerca de estas cosas. Y esto crea muchos problemas. Significa entre otras cosas que el sistema tiene interés en que esto quede confuso. Ya diremos el porqué de este interés. En el lenguaje ordinario ética y moral se emplean indistintamente, como si fueran sinónimos. Se entiende lo mismo al decir “aquí hay un problema ético” que cuando se dice “aquí hay un problema moral”. ¿Qué es lo que hay por dentro? Que al equiparar uno y otro, que la ética y la moral están en el mismo nivel, estamos haciendo un juicio de valor sobre algunas acciones de tipo personal, o de alcance social: esa acción, esa conducta, esa decisión, es buena o es mala o es dudosa. ¿Qué queremos decir cuando decimos “esto es una inmoralidad”, al ver una propaganda de tipo erótico o pornográfico, o unos modelos de vestir de algunas mujeres, más que de hombres? Y si es una acción política, ¿es moral alcanzar un escaño en el parlamento por influencias de partidos? ¿O hacerse millonario con especulaciones inmobiliarias? ¿Eso es bueno. es malo, es dudoso o es indiferente.? ¿Qué queremos decir al hablar de que una persona que ha sufrido una depresión por la muerte de un familiar, o un estudiante que ha suspendido, o que ha tenido un desengaño amoroso, están muy bajos de moral? ¿Es correcta la expresión de que vaya un general al campo de batalla a levantar la moral de las tropas? ¿Qué tienen que ver los estados de ánimo con la moral? ¿Es lo mismo decir que hoy día hay una enorme falta de ética? ¿Que a la política le falta ética?. ¿Que los negocios se realizan sin ninguna clase de ética? ¿O lo que falta en la sociedad de hoy es la moral? ¿Por qué hay tanto debate en educación sobre las clases de ética como sustituto se la religión? ¿Son equiparables ética y religión? Si profundizamos un poco podemos ver que ética y moral no son lo mismo. En la sociedad, los que están en el poder, la clase dominante, nos inducen a pensar que son más o menos lo mismo Nos imponen una única forma de pensar, sentir y valorar. Según ese pensamiento decimos que es Bueno a lo que ellos dicen que es bueno. Y decimos que es Malo o que no está bien, a lo que ellos dictaminan que es Malo o que no está bien. ¿Cuándo se puede decir que una persona es ética, o cuando es moral? ¿Cuáles son la ética y la moral vigentes hoy? El problema que decía al principio consiste en que hacerse estas preguntas nos hace pensar y nos hace valorar las cosas de distinta manera. Porque se trata nada menos que saber discernir de alguna manera lo que es Bueno y lo que es Malo. Son dos niveles distintos, uno es el ético y el otro es el moral, son dos maneras distintas de pensar y valorar las cosas y personas Y vuelvo a preguntar, para ser feliz, ¿hay que ser ético o moral? ¿Con qué código, norma u orientación, trato de orientar mi vida, con la normativa que me imponen, o con el sistema de valores que yo elijo y elaboro por mí mismo?

2.- El ámbito de lo moral: A) Lo moral se refiere siempre al campo de la conducta, de las acciones: lo que se hace cada día, en cada institución (familiar, parlamento, economía, etc.), regido por códigos concretos de conducta de tipo religioso o civil. . Se trata de las costumbres vigentes en la sociedad, regidas por unas normas que emanan de la misma sociedad sin saber a punto fijo quien o de dónde han salido esas normas concretas, de tipo familiar, o social o económico o político. Responde a lo que todo el mundo hace, a los comportamientos diarios de la gente, que ordinariamente se rigen por los deberes u obligaciones impuestas por la sociedad civil o religiosa.  B) Prescribe lo inmediato para la acción, dictado por el orden establecido por los poderes sociales, políticos o económicos. La Globalización, el Mercado. C) Es lo sancionado por la costumbre, por las normas sociales establecidas, por lo de siempre, por lo que se ha hecho toda la vida..Y eso es lo Bueno, el salirse de esa normativa, de esas costumbre, se considera Malo o peligroso. D) Algunas preguntas: - ¿Por qué algunos estiman que es inmoral vivir juntos sin estar casados? - ¿Por qué se considera que es inmoral las parejas de hecho de homosexuales? - ¿Es moral el inmovilismo, la sumisión mental, la aceptación pasiva de leyes, normas y precios que nos imponen? - ¿Es moral hacerle el juego a las fabulosas inversiones futboleras y ver partidos? - ¿Es moral jugar dinero en la Bolsa? - ¿Es moral el aumento alarmante en gastos de cosmética, perfumería y estética? -¿Es moral comprar en las rebajas sin verdadera necesidad? -¿Es moral gastarse el 40 % de los ingresos en estas Navidades? -¿Es moral seguir comprando una serie de productos con los que las multinacionales financian las armas, el narcotráfico y la prostitución? -¿Es moral buscar sobre todo la seguridad por encima de la Libertad? -¿Es moral dejarse “convencer” por los programa de la TV sin hacer un esfuerzo de crítica, de querer saber por qué dicen eso o hacen esa publicidad? - ¿Es moral ir a votar en unas elecciones sin estar convencido de lo que se vota y de las consecuencias políticas que puede tener para el país? - ¿Es moral acostumbrarse a conocer el hambre que hay en el mundo, el aumento del gasto en armamento, las muertes por sida, etc. y no sentirse responsables? -¿Somos personas morales o éticas? Todas estas preguntas tienen una respuesta común: Sí, son morales, Pero no son éticas. Son morales porque responden a códigos de conducta impuestos por el sistema capitalista, pero no se basan en valores éticos. Desde el punto de vista jurídico no se pueden hacer distinciones de homosexuales y heterosexuales. Todos somos iguales ante la Ley, es decir, un reconocimiento en los mismos términos para las parejas homosexuales que para las heterosexuales. Un código moral o religioso no puede ser nunca un límite en una sociedad democrática. Su tarea no es hacer que todos sean iguales, sino que cada uno tenga derecho a ser diferente, es decir, a tener un proyecto de vida personal, a ser el que quiera ser. Una diferenciación de este tipo entre homosexuales y heterosexuales no sería nunca una diferenciación, sino una discriminación.

3.- El ámbito de lo ético La ética es parte de la filosofía. Considera concepciones de fondo, principios, normas y valores que orientan la conducta de personas y sociedades. Una persona es ética cuando se orienta por principios y convicciones. Decimos entonces que tiene carácter y buen talante. La moral forma parte de la vida concreta. Trata de la práctica real de las personas que se expresan por costumbres, hábitos y valores aceptados. Una persona es moral cuando obra conforme a las costumbres y valores establecidos por la sociedad que, eventualmente, pueden ser cuestionados por la ética. Una persona puede ser moral (sigue las costumbres) pero no necesariamente ética (obedece a principios). Todas las éticas han nacido de la reflexión humana del ethos (carácter, hábito, costumbre), que es de naturaleza universal. El ethos configura la actitud de responsabilidad y cuidado ante la vida, la convivencia social, la preservación de la Tierra. Lo que buscamos ahora es un ethos que sea adecuado a la plataforma de la historia, que es global y planetaria. Problemas globales, éticas globales. ¿A qué llamamos ética? Todos sabemos que proviene de la palabra griega ethos, que además de significar costumbres, comportamientos, tiene el significado de "morada". Es decir, el abrigo permanente de los animales, (establo) o de los seres humanos (casa). Los seres humanos delimitan su parcela y construyen su morada en la naturaleza, la madre Tierra. Y la madre naturaleza se llama en griego physis (fisis), que suena a física, algo tangible, material. Quiere decir que la morada le hace echar raíces en la realidad material, física, que le da seguridad y le hace sentirse bien en el mundo. Esta morada no viene ya dada de antemano, sino que debe de ser construida día a día mediante la actividad humana. Esta es la obra de la cultura. Es decir, el ethos no es una realidad acabada. La naturaleza humana lo mismo que el universo no es algo ya hecho y terminado de una vez por todas, sino que es una realidad que siempre se está haciendo. Entonces, es cuando ya podemos traducir ethos por ética. Y en este contexto parece como que se da una cierta identidad entre naturaleza, como la madre Tierra, y la naturaleza como sinónimo de naturaleza humana. ¿Son dos cosas tan distintas que las podamos separar? 1) La Ética es como una mesa de seis patas: la mesa significa la igualdad de todo Ser Humano (SH) y las 6 patas son los 6 valores básicos y universales: la Vida, el Amor, la Libertad, la Justicia, la Verdad, la Solidaridad 2) La ética es vida, es el arte de vivir, y la Vida es movimiento, no inmovilismo (sobre todo el mental, y eso de “acostumbrarse a lo de siempre”), es un rechazo a estar muertos en vida (el cadáver no se mueve), es moverse, querer participar en la realidad de la vida diaria, en el entorno diario de la familia, trabajo, amistades, del barrio, de la ciudad, de la polis, la Política. 3) La ética no responde sólo a la pregunta ¿qué debo hacer?, sino ¿por qué debo hacer esto o lo otro? ¿Cuáles son la ética y la moral vigentes hoy? Las del capitalismo. Su ética dice: bueno es lo que permite acumular más con menos inversión y en el menor tiempo posible. Su moral concreta se expresa así: emplear la menor cantidad de gente posible, pagar menos salarios e impuestos y explotar mejor la naturaleza. 4) La ética no se rige por normas, leyes o códigos, venidos de fuera, sino que parte de una elección y elaboración de principios, normas y valores que cada cual va eligiendo a lo largo de su vida y con los cuales orienta su comportamiento. . Puede ser que esa elección coincida con las normas vigentes (leyes y normas de tráfico, por ejemplo) o puede ser que no coincidan. No se trata de rechazar lo que viene de fuera, sino de ser autónomos, es decir, de darse cada uno sus propias leyes y normas. Es el paso de la ley impuesta a la libertad de conciencia. Es el ejercicio de la Libertad. 5) La ética actual es una Ética Global: no bastan las éticas personalistas, individualistas, de hasta ahora. Estas se suponen, pero hay que darles un contenido mucho más amplio. A problemas globales, respuestas globales. El mundo está en crisis. Se puede decir que la Globalización económica y financiera no tiene ética, sí tiene poder económico y financiero, mucho más que político. El mundo es único, o no hay mundo. No hay dos o tres mundos, hay un solo mundo. No el Primero, Segundo, Tercer Mundo y hasta Cuarto Mundo. ¿Cuántos mundos? ¿Por qué tanta división, porqué tanto interés en dividirnos? Esto es síntoma de una crisis muy seria: la crisis social, la crisis del sistema de trabajo, la crisis ecológica Debemos reconocer que la Globalización económica y financiera todavía no ha dado respuesta a los grandes desafíos de la sociedad, como la pobreza, el sida y un sinfín de otros males socioeconómicos. Sus planteamientos no pueden ofrecer soluciones, porque no tienen valores éticos, humanitarios. Lo que les preocupa es ese acaparamiento de la riqueza y de los medios tecnificados, de una mano de obra cada vez más reducida y peor pagada, unas grandes máquinas contables que distribuyen esa riqueza como les conviene, llamadas Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio, y que a todo ello se le sigue llamando Globalización económica y financiera.

4.- Relación entre la moral y la religión: Se podrían hacer estas preguntas: - ¿La moral es parte de la religión, o es la religión una parte de la moral? - ¿cuál es la diferencia entre religión y moral? Porque una cosa es la vivencia moral y otra distinta es la vivencia religiosa. ¿Se puede ser moral sin ser religioso?. - ¿es lo mismo ser religioso que tener fe? - ¿cuál es la diferencia entre religión y fe? - ¿cuál es la diferencia entre moral y fe? - ¿Cuál es la exigencia de la moral cuando se vive desde la fe?. Solamente una precisión más: ¿Es la moral religiosa una perversión de la ética? Con este enunciado quiero decir que una moral que tiene su origen y fundamento en una religión basada en la ley, altera y trastorna completamente el sentido de la ética. Entendiendo por ética un conjunto de principios y valores que se da el sujeto a sí mismo para orientar la conducta de su vida. Ordinariamente, hasta ahora, la religión ha impuesto unas determinadas normas y obligaciones para entenderse con Dios (por ejemplo, en las confesiones, en las liturgias, en las Misas, y en todos los sacramentos: son las obras de la Ley). En este sentido la religión tiene un poder y un saber. Un poder político y económico. Y un saber teológico-moral, que es otra clase de poder. El saber moral ejerce un dominio sobre las conciencias, impone normas, preceptos y leyes que hay que cumplir bajo la pena de pecado o de excomunión (por ejemplo, el aborto, el suicidio, el divorcio, la eutanasia). El que domina es el que está arriba, el que se somete está debajo. El que sabe de estas cosas se siente superior a los que no saben. Una religión, cuyo centro es la ley y no el amor, conduce y empuja de manera irremediable a entender y experimentar a Dios como juez que lleva cuenta minuciosa de lo que cada uno hace o deja de hacer. Un Dios que premia y castiga según la ley. La ley viene de Dios. Premia al que es observante de la ley y castiga al infractor de las leyes, sean los mandamientos de la ley de Dios o de la Iglesia, o las normas del Derecho Canónico. Una religión y una moral que no se definen a partir de la vida y del amor, sino a partir de la retribución, no puede ser la religión de Jesús de Nazaret. A) Y hablo de perversión ética en el sentido de "perturbar o alterar el estado de las cosas" . ¿En qué consiste esa perversión, esa alteración de la naturaleza de las cosas? En que la moral, para ser auténtica, tendría que ser autónoma. Y no lo es, porque de hecho se vive una moral heterónoma. Una moral basada No en la libre autodeterminación del sujeto, sino en la fuerza que da la autoridad de donde provienen las leyes. Una moral basada en la religión y una religión centrada en la observancia de la ley, produce efectos alienantes. Los que asumen esa clase de religión, asumen ese tipo de moral. B) Esta perversión es lo que aparece en la parábola del fariseo y el publicano (Lc.18,9). Ahí se retrata al personaje que se basa en ese tipo de religión, es decir, que tiene el convencimiento de estar cerca de Dios. Y produce tres efectos claros: seguridad en sí mismos, convicción de su superioridad y desprecio hacia los que viven de manera distinta. El individuo se siente seguro, tan seguro que no hay quien le haga dudar ni cambiar sus propias ideas. A todas horas se empeñan en llevar razón. Ni menos aún duda de su conducta que considera irreprochable. Se siente superior a los demás, porque ve claramente que su vida y sus obras responden a como tienen que ser las cosas. Y desprecia, con mayor o menor intensidad, a todos los que no entienden la vida y las costumbres como él la entiende. Es una alienación en toda regla. Una persona que configura así su religión y su moral es una persona más o menos incapacitada para amar. Es el trastorno más básico de la ética como tarea humana de autoconstrucción progresiva, una vida humana que debería estar relacionada por amor con otros seres humanos, y no con la prepotencia del que tiene la ley en su mano. El orgullo ético es todo lo contrario a sentirse débiles, pobres, llenos de faltas y errores. Es lo propio de un creyente humilde, reconocerse débil La experiencia vital de la debilidad, le hace a una persona estar más cerca de la realidad, que la que tiene una postura de orgullo y prepotencia. La experiencia viva de la debilidad es el punto de encuentro con el Dios de los débiles, con Jesús de Nazaret. Ninguna persona está por encima de otra persona ni es quien para juzgarla. Tampoco ninguna persona debe sentirse por debajo de ninguna otra. En el terreno de la ética nos colocamos todos en un plano de igualdad total. Comprendo que para muchas personas les sea muy difícil separar en la práctica de cada día la moral de la religión. Es una experiencia viva que durante muchos años se ha hecho carne y sangre, casi consustancial con su manera de vivir. No es nada fácil desprenderse de este modo de entender la moral. Resumiendo lo que he dicho, se puede decir tres cosas: • que no es lo mismo ética que moral y hay que saber distinguir, • que esta distinción nos complica la vida, nos obliga a pensar de forma autónoma sin dejarse llevar por lo de siempre: que el sistema no quiere que pensemos, que ya él piensa por nosotros • que la moral religiosa, como hasta ahora se ha observado, es alienante. ---oOo---