LA INMORALIDAD PÚBLICA
José María
García-Mauriño
8 de Enero de 2015
1.- Un panorama
desolador: una corrupción bastante generalizada:
Estamos viviendo en
una situación de emergencia nacional. Y se caracteriza por un estado de
excepción moral y ética. La corrupción
es el cáncer de la sociedad española que penetra en casi todas las
instituciones.
Hay un sufrimiento añadido a lo que estamos viviendo como corrupción,
y es esa mala praxis política, permitir
los desahucios, los abusos de los
mercados financieros y esa larga lista que no solo empobrece nuestras
condiciones de vida, basadas ya en la pura supervivencia, sino que empobrece el
sentido de nuestra humanidad. La salud moral de la sociedad es bastante decadente.
Lo que agrava esta
situación es que no salga nadie y diga “lo siento, me arrepiento, y voy a
devolver lo que no es mío”. Lo que empeora nuestro ánimo es que no haya nadie
que se avergüence de lo que ha hecho o ha permitido que sucediera, sabiendo sus
consecuencias. Lo que daña nuestro sentido humano es que algunos corazones no
hayan sufrido dolor por la angustia ajena, ni la más leve culpa por su
irresponsabilidad, ni la compasión necesaria para asumir conjuntamente parte de
la carga y de la solución a tantos problemas. Parece como si la ética y la
moral pertenezcan al terreno de la literatura y de las grandes declaraciones,
mientras que las acciones se tiñen de una espeluznante realidad: ¡Tonto el
último! El que no roba es un gilipollas! Es un síntoma de la decadencia de esta
sociedad.
Hay una serie de casos
que demuestran a las claras la enorme corrupción que existe en nuestro país,
como Caso Gürtel, Caso Pallerols, Caso Palma Arena, Caso Fabra, Caso Sáenz,
Caso Campeón, Caso Malaya, Caso Bárcenas, Caso de los ERE fraudulentos, Caso
Nóos con la implicación de Urdangarin, Caso Blesa, la doble Amnistía Fiscal para
los defraudadores públicos, la familia de los Pujol, la financiación del PP, y más
de 2.000 casos de imputados por corrupción (150 para ver este en este año 2015).
Lo que se requiere es
que los personajes públicos, los que se sitúan en las altas esferas de la
política o de la economía se rijan por principios éticos. Un principio
vertebrador de toda ética son los Derechos Humanos: es el punto de referencia fundamental
para cualquier actuación política. El otro principio ético es el compartir los
bienes básicos de forma que a nadie le falte lo necesario para vivir. La ética
no es de las instituciones sino de las personas que rigen esas instituciones
(la economía, la enseñanza, la sanidad, el parlamento, los ayuntamientos, la
judicatura, etc.) y éstas personas deben regirse por la Ética, es decir, por
ese conjunto de principios, normas y valores que la constituyen. Por ejemplo:
Principios: los 4 de
Ulpiano. (Jurista y senador romano del siglo I)
1.- Pacta sunt
servanda: : respetar y cumplir lo pactado.
2.- Alienum non
laedere: no hacer daño a los demás
3.- Suum cuique
tribuere: darle a cada uno lo suyo
4.- Honeste vivere:
vivir honestamente.
Normas:
a) el fin nunca
justifica los medios,
b) Coherencia entre
los principios y la práctica, Ser coherente entre lo que se piensa, se dice y
se hace.
c) Respeto a toda
clase de personas: (mayores, mujeres, niños, inmigrantes) y de instituciones. Y Respeto a las, las leyes, los acuerdos.
d) Fidelidad a los
compromisos.
Valores: son como una
mesa sostenida por 6 patas: 6 valores básicos: vida, amor, verdad, libertad,
justicia, igualdad. Tienen vigencia siempre que sean universalizables. Y estos
lo son: se pueden aplicar a cualquier persona de cualquier civilización,
creencia o cultura de cualquier parte
del mundo.
Por ejemplo, desde el
punto de vista jurídico no se pueden hacer distinciones de homosexuales y
heterosexuales. Todos somos iguales ante la Ley , es decir, un reconocimiento en los mismos
términos para las parejas homosexuales que para las heterosexuales. Un código
moral o religioso no puede ser nunca un límite en una sociedad democrática. Su
tarea no es hacer que todos sean iguales, sino que cada uno tenga derecho a ser
diferente, es decir, a tener un proyecto de vida personal, a ser el que quiera
ser. Una diferenciación de este tipo entre homosexuales y heterosexuales no
sería nunca una diferenciación, sino una discriminación.
La falta de Moralidad
Pública se llama Corrupción y la corrupción se llama Capitalismo.
La corrupción no
es un hecho aislado. Es consustancial al capitalismo en su fase
actual: la dictadura de los monopolios. Las grandes fortunas se obtienen por
dos procedimientos inseparables: mediante la corrupción y mediante la
explotación de los trabajadores y trabajadoras. La clave no es, pues, que
la corrupción se produzca (mucha gente lo sabía), sino que esto haya salido a
la luz pública. Su publicación refleja una serie de luchas
intestinas propias de un régimen debilitado y en descomposición.
La corrupción viene de
lejos, como demuestran los grandes casos de corrupción que tuvo el PSOE años
atrás: los fondos reservados y el GAL, el caso Filesa, el caso Guerra o, recientemente,
los ERE’s irregulares de Andalucía, ya citados.
Además, la
corrupción, intrínseca al régimen, se evidencia en la propia Casa Real. La
corrupción del antiguo rey, Juan Carlos I, permanece oculta gracias a la impunidad
que la Constitución
le garantiza. Incluso la recién llegada Rosa Díez, de UPyD se ha
visto beneficiada de los sobres de Bárcenas a través de Basta Ya. Lo mismo que
CiU, PNV, Coalición Canaria han recibido dinero de Millet, de las empresas y de
los bancos. Botín (Banco Santander), Francisco González (BBVA), Isidre
Faine (La Caixa), las constructoras, las multinacionales del automóvil, las
energéticas, las químico-farmacéuticas conocen mucho mejor cómo funciona la
política que los propios afiliados a los partidos. Por eso, no debemos
quedarnos en que “el PP es muy corrupto”. Pero ni siquiera en que “el PP y el
PSOE son muy corruptos”, que lo son. Repito, estamos ante un estado de excepción moral, ético. Ante robos
constantes de empresarios banqueros, alcaldes, diputados, se admite que el
robar es cosa de personas inteligentes; el que no roba es un pobre diablo.
Repetimos, la falta de
Moralidad Pública se llama Corrupción y la corrupción se llama Capitalismo. El
capitalismo se asienta, entre otras cosas, en el principio de la eficiencia,
siempre es eficaz, porque tiene poder para realizar sus objetivos. Este
principio le hace situarse muy por
encima de la ética, que mantiene que el fin nunca justifica los medios. Para el
Capitalismo el fin de acumular dinero y poder, el conseguir siempre altos beneficios,
justifica cualquier medio, de robo, apropiación indebida, soborno etc. Nada de
ética.
2.- La mentalidad
corrupta:
Mucha gente se
encuentra impregnada de esta mentalidad, como es esa conciencia popular que
trasmite esos dichos populares:
“Tener la llave”: el cargo público como
oportunidad
¿Qué concepto de cargo
público tienen estas personas? El “servicio público” se presenta como una
oportunidad que te permite “tener la llave” para satisfacer determinados
intereses particulares. “Si no lo haces,
eres gilipollas”
El concepto del cargo
público como una oportunidad lleva a una conclusión, que es que si no
aprovechas esa oportunidad eres un “gilipollas”. Si no lo haces, demuestras una
ingenuidad rayana en la estupidez. “Además, no te va a pasar nada”
Basándose en la
impunidad, estas personas corruptas juegan constantemente con la idea que no te
“pasará nada". Aseguran al político que las consecuencias de participar en
actividades delictivas son perfectamente eludibles. “Esto funciona así”
Por último, se cree en
lo inevitable que es la corrupción. En nuestra sociedad lo normal es funcionar
así. La cosa funciona así, Lo raro sería que se tuvieran expectativas
diferentes.
En cualquier caso, quisiera
hacer comprender la imposibilidad de seguir viviendo bajo un sistema de
latrocinio que nos expolia del producto del trabajo y de nuestros derechos
sociales más elementales.
3.- Significado de la
inmoralidad pública:
La corrupción consiste en: “el mal uso o el
abuso del poder público para beneficio personal y privado”.Se rige por
intereses, no por valores También se
define como el "conjunto de actitudes y actividades mediante las cuales
una persona o grupo político, viola compromisos adquiridos, utilizando los
privilegios otorgados, con el objetivo de obtener beneficios personales ajenos
al bien común". Por lo general, se apunta a los gobernantes o los
funcionarios elegidos o nombrados, que se dedican a aprovechar los recursos del
Estado para enriquecerse personalmente o beneficiar a parientes y/o amigos. Lo
suelen hacer mediante el uso ilegítimo de información privilegiada, el tráfico
de influencias, los sobornos, las extorsiones,
los fraudes,
malversación,
la prevaricación, el caciquismo,
el compadreo, el nepotismo y
la impunidad,
el tráfico de drogas, el lavado de
dinero, y las mil formas de
apropiación indebida.. En general, se puede decir siempre que hay corrupción
hay enriquecimiento personal a costa del erario público.
La moralidad pública
consiste en realizar el fin para el que fueron
creadas las instituciones. Fidelidad a los principios, por respeto a la
ciudadanía. Se trata de un contrato implícito entre el programa del partido
electoral o de principios fundamentales y la ciudadanía. No desviarse de los
objetivos, lo contrario sería des-naturalizar el contenido de la institución,
sea la que sea (económica, política educativa, sanitaria, etc.) que requiere el
Bien Común de la ciudadanía.
La corrupción
significa cambiar la naturaleza de una cosa volviéndola mala, privarla de la
naturaleza que le es propia, pervirtiéndola. Es decir, que cuando una sustancia
o una actividad humana se corrompen, pierden su naturaleza, se convierten en
otra cosa distinta a como eran antes, en su origen, y acaban oliendo mal. Por
ejemplo, si una manzana se corrompe es lo mismo decir que se pudre, ya no sirve
como alimento, hay que tirarla, y si se la come produce infecciones
intestinales. Si la naturaleza de la política es la gestión del bien común, del
bien de todos, y se aprovecha del cargo público para un enriquecimiento
privado, ahí hay corrupción. Lo mismo en
el sistema educativo: si su naturaleza es ayudar a crear personalidades y esta
actividad se emplea en buscar poder, dinero, o prestigio a costa de padres,
profesores y alumnos, se puede decir que esta profesión en un determinado
colegio, universidad, o comunidad autónoma, está corrompida.
4.- Para regenerar la
política se necesita ETICA:
Es necesario tener una
forma de pensar que analice la perversidad del sistema. Es preciso fomentar el
pensamiento crítico. Una ética propia de quienes se detienen a pensar qué es lo
que está ocurriendo hoy. Es preciso ser muy crítico con el pensamiento único
impuesto por el sistema. Y proponemos estas dos actitudes:
Tener el valor moral e
intelectual suficiente para someter la moral existente en la actualidad a una
reflexión ética, es decir, consciente y crítica:
¿Es verdad que hoy día
-Se da por supuesto que es bueno y normal el 'hacer millones' en poco tiempo
sin mirar demasiado los medios con los que se hacen. -es de gente 'lista' hacer
trampas en la declaración de la renta; -es de tontos no usar la propia
influencia para conseguir un puesto de trabajo para mi hijo; - se puede
alcanzar una cátedra por influencia; -se ve como normal el estar en un puesto
de responsabilidad política o administrativa sin merecerlo ni ser el sujeto
idóneo para ello; -se puede conseguir un título universitario sin apenas haber
estudiado. Todo esto y muchas cosas más está "bien visto" por la
sociedad. Esa aceptación como en serie, tipo standard, de esos preceptos
morales es lo que hay que combatir de forma lúcida y valiente.
Algunos se han atrevido a hacer un juicio ético llamando indecente
a varias cosas:
INDECENTE, es que el
salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996,
pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes. Y bastantes más
por diferentes motivos que se le pueden agregar.
INDECENTE, es que un
profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad
pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.
INDECENTE, es que los
políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre
por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).
INDECENTE, es que un
ciudadano tenga que cotizar 35/40 años para percibir una jubilación y a los
diputados les baste sólo con 7 (siete), y que los miembros del gobierno, para
cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.
Hay que insistir en que
los políticos corruptos de sus partidos devuelvan el dinero que se han quedado
(o el equivalente) al erario público a
causa de su mala gestión o/y de sus fechorías, Conviene que se endurezca el
Código Penal con procedimientos judiciales más rápidos y con castigos
ejemplares para todos ellos.
Es indecente que el
dinero se haya convertido en el valor fundamental y casi único de la vida
social y política. Y tras él se esconde la codicia. A ella le acompañan la
ambición, la envidia, la admiración hacia los que más tienen, de tal manera que
todo ello es asumido sin reparos por amplias mayorías de la sociedad.
Mientras la sociedad
no se escandalice por la barbaridad que supone el que algunos guarden grandes
fortunas en paraísos fiscales, por los enormes ingresos de deportistas,
“estrellas” de radio y TV, por los salarios de los gestores de entidades
bancarias y por sus jubilaciones. Mientras no produzca una repugnancia, un rechazo,
generalizado el saber que los corruptos acumulan tanto dinero, mientras todo
esto no provoque, al menos, una revolución interna en todos y cada uno de los
que formamos esta sociedad, poco podemos esperar.
Tener la suficiente
inteligencia práctica y talante ético para crear nuevas pautas de
comportamiento: una ética distinta:
Desde el punto de vista social, la regeneración
ética de la sociedad pasa necesariamente por la transparencia en materia
económica, y partidista, y llevar la vida real de la ciudadanía al Parlamento.
Hay que evitar esa enorme distancia entre la ciudadanía y la vida política. Es
decir que haya apertura, tolerancia
y pluralismo.
Cinco aspectos necesarios:
Lo primero de todo
para regenerar la moralidad pública, es el valor de la honestidad. La
honestidad económica, la honestidad intelectual, la honestidad profesional, la
honestidad sexual, la honestidad mediática, la honestidad democrática.
Un reconocimiento real
de todos los Derechos Humanos. Y para que sea efectivo, se necesita ese
conjunto de fuerzas políticas y económicas materiales que hagan posible su
realización.
Una sobriedad
generalizada, que no es lo mismo que austeridad impuesta. Hay que definir las
necesidades básicas, reales, de los seres humanos, frente a las necesidades
artificialmente impuestas por la sociedad del consumo. Consumir menos y mejor
para que todos puedan consumir lo necesario. Vivir de otra manera, vivir con lo
necesario. Ir quitando lo superfluo. No sólo por opción personal, sino por la
escasez y límites que nos impone la NATURALEZA. Vivir
despilfarrando es sinónimo de vivir destruyendo los ecosistemas. Por otro lado,
la sobriedad puede ser reflejo de la solidaridad cuando conduce a compartir con
quien nada tiene y se convierte es un forma de luchar contra la riqueza de unos
pocos. No volverán los tiempos dorados del consumismo, del derroche y del
dinero fácil. Vivir con menos para vivir mejor.
Una democracia
radical: significa igualdad y libertad. La existencia de poderes económicos y
sociales que favorecen y crean constantemente desigualdad, abismo entre pobres
y ricos, hacen de la libertad una caricatura y de la Democracia una ficción. La
democracia no es votar cada cuatro años, no es elegir una serie de diputados/as
que nos pueden representar. Se trata de que el pueblo soberano tome decisiones
importantes para su vida. Nunca votar a personas imputadas.
Una paz y una
seguridad ciudadanas que no se fundamenta en la fuerza de las armas. La paz es
un proyecto de vida ciudadana, de valores, actitudes y comportamientos que es
capaz de asumir que la guerra no es instrumento válido de política nacional e
internacional Todos sabemos que detrás de las guerras hay intereses económicos
muy fuertes.
Mantenemos la Esperanza :
“Las calles son la única esfera política que aún no se ha apropiado el Capitalismo”. Afirmación de un grupo de intelectuales del
Sur de Europa, (Portugal, España, Italia, Grecia), reunidos en Londres en
Diciembre de 2012 para abordar los problemas de la crisis del euro. “¿A qué
nivel de catástrofe vamos a esperar para encontrar una solución a esta crisis?”
–decía Bonaventura Souza Santos, ilustre sociólogo portugués, afincado en el
Brasil.
Por tanto, rebelión
activa y desobediencia civil ante normas ilegítimas, son compromisos ante los que
todos y todas estamos concernidos.
---oOo---
Ver ANEXO: “La
corrupción de las instituciones”.
ANEXO
La corrupción de las instituciones
Fátima Blasco Cantera
Inspectora de Hacienda
Diciembre 2014.
Parece que nuestros gobernantes no son unos buenos
educadores. Claro que su objetivo no es educarnos, pero necesitamos claridad
pedagógica para entender sus reformas y recortes en la actividad política. Y
siendo así ¿por qué se premia, no ya se consiente, al que lo hace mal –el que
no declara a Hacienda su patrimonio-? Y, lo que es infinitamente peor, en el
borde del sarcasmo más cruel, se le premia a costa del resto de la sociedad,
los que lo hacen bien. ¿Cuál si no es la lectura de las amnistías fiscales, del
rescate a los bancos, de las quitas de las deudas de las entidades locales, de
la rebaja de los intereses de los préstamos del Fondo de liquidez autonómico a
las CCAA que han rebasado los límites de endeudamiento?
Primera
amnistía fiscal: En marzo de 2012 se
publica un real decreto ley (¿extraña la figura del real decreto ley?) en el
que se regula una condonación de la deuda a evasores fiscales por bienes no
declarados si realizan una declaración tributaria especial.
(Disposición adicional primera)
Disposición adicional primera. Declaración
tributaria especial.
1. Los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de las Personas
Físicas, Impuesto sobre Sociedades o Impuesto sobre la Renta de no Residentes
que sean titulares de bienes o derechos que no se correspondan con las rentas
declaradas en dichos impuestos, podrán
presentar la declaración prevista en esta disposición con el objeto de
regularizar su situación tributaria, siempre que hubieran sido titulares de
tales bienes o derechos con anterioridad a la finalización del último período
impositivo cuyo plazo de declaración hubiera finalizado antes de la entrada en
vigor de esta disposición.
2. Las personas y entidades previstas en el apartado 1 anterior
deberán presentar una declaración e ingresar la cuantía resultante de aplicar
al importe o valor de adquisición de los bienes o derechos a que se refiere el
párrafo anterior, el porcentaje del
10 por ciento.
El cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo anterior determinará
la no exigibilidad de sanciones, intereses
ni recargos.
Junto con esta declaración deberá incorporarse la información
necesaria que permita identificar los citados bienes y derechos.
3. El importe declarado por el contribuyente tendrá la
consideración de renta declarada a los efectos previstos en el artículo 39 de
la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas
Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre
Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio, y en el artículo
134 del texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo.
4. No resultará de aplicación lo establecido en esta disposición
en relación con los impuestos y períodos impositivos respecto de los cuales la
declaración e ingreso se hubiera producido después de que se hubiera notificado
por la Administración tributaria la iniciación de procedimientos de
comprobación o investigación tendentes a la determinación de las deudas
tributarias correspondiente a los mismos.
5. El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas aprobará el
modelo de declaración, lugar de presentación e ingreso de la misma, así como
cuantas otras medidas sean necesarias para el cumplimiento de esta disposición
El porcentaje de gravamen sobre los bienes y derechos
no declarados se sitúa en el 10%, muy por debajo de tipo medio que le hubiera
correspondido al evasor de haber presentado su declaración sin fraude.
Es de señalar que el tipo impositivo más bajo aplicable
a la base liquidable general (tramo de 0 a 12.450€) es, actualmente, del 9,50%.
Pero además de la rebaja del porcentaje de gravamen, a
los que presenten la declaración, la Administración se compromete a no sancionarles,
ni intereses ni recargos. (cosa a la que estamos sujetos los españolitos de a
pie que presentemos declaraciones fuera de plazo o nos hagan una inspección,
aunque no tengamos ánimo defraudador).
Para colmo de males se permite que los defraudadores
sólo paguen por las cuentas y bienes obtenidos en ejercicios no prescritos. Del
resto de bienes defraudados solo tenían que liquidar los intereses de los años
sin prescribir, los percibidos desde 2007. Por eso casi todas las rentas
afloradas proceden de ejercicios prescritos y han permitido a los defraudadores
legalizar sus bienes pagando menos del 3%. O sea del ya ridículo 10% se ha
pasado al sarcasmo del menos del 3%.
Lo más sangrante del caso es que la bolsa de fraude
que estaba previsto aflorar según cálculos del Ministerio de Hacienda era de 40
mil millones de euros con una estimación de recaudación de 2.500 millones de
euros que, sin embargo, escasamente llegaron a la mitad (1.193 millones de
euros).
Segunda
amnistía fiscal
Casi todas esas personas y sociedades que afloraron
dinero negro en el extranjero lo han dejado depositado hasta ahora donde estaba
porque traerlo a España tiene, o mejor dicho, tenía, un impuesto sobre el
beneficio aflorado del 27%.
Lo que hizo Montoro
es eliminar ese impuesto cuando ese dinero se deposite en un fondo de inversión
o una Sicav (Sociedad de inversión de capital variable) españoles, dándole el
mismo tratamiento fiscal que cuando alguien mueve dinero de un fondo a otro
dentro de España. No tributa en ese momento. Lo hará si el algún momento el
inversor vende su fondo o parte de él y obtiene beneficios.
Además, esta medida también beneficia a los bancos y
comercializadores españoles, que amplían el volumen de fondos gestionados.
Ley del impuesto de la renta de las personas físicas
Ley del impuesto de sociedades
Rescate a
los bancos
Según el Tribunal de Cuentas (abril de 2014), "el
importe de los recursos públicos empleados o comprometidos en la
reestructuración, como consecuencia de las actuaciones realizadas entre 2009 y
2012, fue de 107.913 millones de euros".
Dicho importe incluye "conceptos de naturaleza
muy diversa", según aclara el propio organismo. El Fondo de Rescate
bancario (FROB), de titularidad estatal, ha comprometido casi 66.000 millones, el Fondo de Garantía
de Depósitos (FGDEC, formado por el conjunto de entidades financieras) algo más
de 32.000 y el Banco de España casi 10.000 millones de euros.
Por el momento, el dinero desembolsado por los contribuyentes
ronda los 50.000 millones de euros.
De hecho, en esta cifra coinciden tanto el Banco de España, como el Tribunal de
Cuentas y la Comisión Europea, una vez descontado el resto de apoyos
indirectos, tanto públicos como privados. –
Quita de las
entidades locales
De nuevo otros dos reales decretos ley (¡qué miedo al
debate y a dar explicaciones!) el real decreto-ley 4/2012, de 24 de febrero,
por el que se determinan obligaciones de información y procedimientos
necesarios para establecer un mecanismo de financiación para el pago a los
proveedores de las entidades locales y el real decreto-ley 7/2012, de 9 de
marzo, por el que se crea el Fondo para la financiación de los pagos a
proveedores.
El primero de ellos establece la posibilidad de
quitas, es decir, priorizar el pago de las deudas a aquellos proveedores que
oferten un descuento en su deuda.
El segundo de ellos, el real decreto-ley 7/2012, de 9
de marzo, decide que el resto de los españoles paguemos el agujero generado por
el despilfarro de las entidades locales y crea el Fondo para la financiación de
los pagos a proveedores. y el real decreto-ley
Para el Fondo para la financiación de los pagos a
proveedores de los ayuntamientos despilfarradores los españoles dedicamos 6.000
mil millones de euros, de los que 1.500 millones de euros se pagaron en 2012.
Rebaja de los intereses para las Comunidades autónomas
sin disciplina fiscal
Otro real decreto ley, el real decreto-ley 21/2012, de
13 de julio, de medidas de liquidez de las Administraciones públicas y en el
ámbito financiero creó el Fondo de liquidez autonómica (FLA) para dar crédito a
las comunidades autónomas y ayudarlas a pagar sus deudas.
El dinero que los españoles dedicaron a este fondo en
2012 fue de 18 mil millones de euros. Los créditos concedidos a las autonomías
tenían un tipo de interés que ha ido decreciendo desde el 5,18% del año 2012
hasta algo más del 2% en 2014. No todas las CCAA se acogieron a este fondo,
sino las que tenían mayor deuda y, por lo tanto, mayor déficit. En 2014 fueron:
Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana.
Ahora está previsto rebajar al 0% el tipo de interés,
lo que supondrá
un ahorro de 2.000 millones a las autonomías, ahorro
que pagará el Estado, es decir, todos los españoles. De nuevo los peores
gestores se ven recompensados por una rebaja de sus deudas a costa del resto de
los españoles.
http://www.boe.es/boe/dias/2014/12/30/pdfs/BOE-A-2014-13613.pdf