Celebramos el Día Internacional de los Derechos Humanos. Celebrar significa que
reclamamos todos los derechos para todos y todas, que luchamos porque se
reconozcan aquí y ahora Significa que nos rebelamos contra la Injusticia , contra el
hecho de que la mayoría de las personas, el 99 % de la humanidad tengan que
vivir en condiciones estrechas, inhumanas, mientras que una minoría de ricos,
un 1 %, se aprovechan sacando sustanciosos beneficios de la pobreza
y miseria de los demás. Nosotros tratamos de reivindicar políticas económicas que
permitan hacer efectivos todos los derechos humanos para todos y todas. (Leer
2º Considerando DHDH)
1) Todos sabemos
que la Declaración
Universal de los Derechos humanos fue adoptada el 10 de diciembre de 1948 y esta es la fecha en
que se celebra en todo el mundo el Día de los Derechos Humanos.
Es
el documento más universal del mundo, fue recopilado, traducido y
difundido en más de 380 idiomas y dialectos : desde abjasio hasta zulú. La Declaración Universal
es, pues, el documento más traducido, de hecho, es el documento más «universal
del mundo.
2) En nuestro país, la crisis,
gestionada por los del PSOE y PP, ha
hecho retroceder 40 años de derechos
sociales y laborales, conquistados en décadas anteriores: derecho a la
salud pública, a una educación pública y de calidad, derechos laborales
conculcados, con unos despidos libres, empresas que tardan hasta 9 meses sin
pagar a sus trabajadores, el derecho a la vivienda con el problema de los
desahucios y los sin techo que aumentan en nuestras calles y plazas, el derecho
de ancianos y dependientes que ven cómo se paralizan las inversiones que les garanticen
una atención digna, el derecho al trabajo, con unos porcentajes de paro
intolerables (cerca de 6 millones de parados), los derechos de los jóvenes
pisoteados, sin futuro, sin trabajo…
3) Nos preguntamos si son compatibles estos Derechos Humanos con este Capitalismo que nos invade. ¿Pueden los Derechos Humanos hacer frente al Capitalismo y sus crisis? ¿Son compatibles dichos derechos con el régimen económico imperante? Mientras una minoría privilegiada, apenas el 1 % de la humanidad, pregona las excelencias que le aportan estos derechos, sobre todo la libertad individual de enriquecerse sin límites, existe otra parte de la humanidad, mucho más numerosa, ese 99 %, que carece de lo más mínimo para vivir dignamente.
4)Algunos derechos humanos tienen problemas, como por ejemplo: Un
primer problema: el exceso de población: El problema de la población es muy
complejo, pero el exceso de población en el
planeta plantea problemas globales muy serios. Solo pretendo apuntarlos.
Tenemos que cuestionar un valor ético que parecía incuestionable: el valor de la vida. Pero ¿de qué vida?
Sin duda de una vida humana, pero una vida humana vivida con dignidad. ¿Es esto
posible en una población que en este año 2012, somos 7.000 millones de SH? En
el año 2.020 seremos 8.052 millones de personas. Y en el 2.050 seremos 9.300.
Cada año aumenta la población mundial en cerca de 80 millones de seres humanos
(800 millones cada década!). ¿Cómo proporcionar condiciones de vida a los
245.000 niños que nacen cada día?
Entonces, se nos presenta como un problema el exceso
de población. Ya en el siglo IV a.c. Aristóteles decía en su libro de
"Política" (Libro IV, cap. 4º) que la superpoblación era un grave
peligro para la comunidad y para el Estado. ¿Es posible un mundo en el que tantos
seres humanos se les pueda proporcionar un mínimo de bienestar, puedan ser
felices? ¿Podremos vivir todos en este planeta? ¿O tendremos que admitir que
hay mucha gente que sobra y que no
tiene sitio en esta tierra? Si para que este modelo de desarrollo pueda
continuar es necesario eliminar a la mitad de la humanidad, no hay problema los
amos del mundo están dispuestos a hacerlo, con el menor coste posible político
y económico: Sida, Deuda externa, Guerras, genocidio.
En 1994, en la Conferencia de El Cairo
sobre población y desarrollo, se abordó el triángulo conflictivo entre pobreza, explosión demográfica y destrucción
ambiental. Se dijo que habría que re-definir los conceptos más o menos
obsoletos de "salud reproductiva" o bien de "derechos
reproductivos". Se habló del conflicto entre población, su crecimiento, el
modelo de desarrollo y la planificación familiar. De hecho los pueblos
empobrecidos quedarán al margen de cualquier posible planificación familiar.
Los 49 países más pobres triplicarán su población en 50 años. Cada hijo en
ciertos países es asumido como una aportación económica insustituible. Su
mentalidad y su visión del mundo no es la que tenemos los pueblos que nos
decimos desarrollados.
- art. 16 afirma que la familia es el elemento natural de la
sociedad y tiene “derecho a la protección de la sociedad y del Estado”. Pero no
dice a qué tamaño de familia se refiere: ¿dos, cinco, trece, diecisiete hijos?
Ni a qué otro modelo de familia distinto del tradicional.
- art 25:
“toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el
bienestar...” Sabemos que a todo derecho le corresponde un deber: nos
preguntamos: ¿tiene el Estado el deber
de proporcionar alimento, vestido, vivienda, asistencia médica, educación, etc.
a cualquier familia, sea lo numerosa que sea?
- art. 11: Toda persona es inocente mientras no se pruebe lo contrario. En
adelante, tal y como marchan las cosas, habrá que probar que toda persona será
culpable de terrorismo mientras no camine de rodillas.
- art. 13. Toda persona
tiene el derecho a emigrar..¿Dónde
está el deber de acogida? ¿Tienen los Estados el deber de acoger e integrar a los inmigrantes? ¿O eso solamente se
queda para las ONG,'Andalucía acoge','Almería acoge', etc.? Todos hemos visto
en TV el caso del buque noruego con 430 inmigrantes afganos, en 2002 y que les
negaron la entrada en los puertos de Indonesia y Australia. No había en su
ordenamiento jurídico ningún artículo que les pudiera obligar a acogerles. Las
puertas de los países ricos se cierran en las narices de los millones de
fugitivos que buscan poder vivir fuera de sus fronteras.
5) Un dato sangrante: uno de los
negocios más lucrativos de este Capitalismo es el negocio de las armas. No
solamente poseer una potente industria militar, sino que esto significa que
tienen poder militar para imponer por la fuerza un régimen económico como éste,
con el que tratan de dominar el mundo por la fuerza. Se gastaron 700.00
millones de $ en el año 2009 en armamento.
6)
Si de cifras hablamos, el recorte
sanitario alcanza el 22%. Pero el recorte esconde algo más: el final de la
universalidad y la gratuidad de la sanidad en España. El copago y la situación
de los extranjeros sin autorización de residencia ejemplifican este final.
Pretenden esquilmar la sanidad pública para privatizar y reforzar la sanidad
privada, de manera que el derecho a la salud cede ante el negocio y el
beneficio. Se oculta una agenda para desprestigiar la sanidad pública y crear
un doble sistema sanitario: de pago para quienes pueden afrontarlo, gratuito
para los demás, casi a modo de beneficencia. Planteamiento que también está
presente en el ámbito educativo.
7)
La nefasta política del ministro Wert ha supuesto un recorte de 5.212 millones de euros en educación, situándonos a la
cola de la OCDE
y la Unión Europea.
Un recorte que se plasma en el despido de miles de profesores y en la
masificación de las aulas. Y que esconde también un proyecto de modelo
educativo clasista, abandonando criterios de igualdad y no discriminación.
Estudiantes y profesores se han unido en Barcelona la semana pasadapara
unificar luchas. Dicen “nuestra educación no pagará vuestra deuda”.
Por
todas estas razones, en un día como el 10 de Diciembre, en el que conmemoramos
la aprobación de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos por la ONU , la sociedad entera, todos
nosotros y nosotras. debemos plantarnos como una exigencia irrenunciable,
exigir el cumplimiento de estos derechos y denunciar su aniquilación a manos
del capitalismo depredador que, escudado en la crisis, está dibujando un
horizonte de desesperanza, miedo y frustración. Que no sea así, depende de
todos y todas.
Gritar
hoy más que nunca, ese ¡No hay derecho!
Que hemos dicho tantas veces. Es la expresión de un deseo de cambio. Es el
grito de la ciudadanía que despiertan a la conciencia de su dignidad. Es el
grito indignado de la justicia buscada y anhelada por la humanidad. Todos y
todas somos o debemos ser responsables de nuestras vidas, de nuestras
conductas. Inhibirse, o mirar para otro lado en estas circunstancias son
actitudes completamente inaceptables. Está en
juego la misma Democracia: el derecho y la obligación de opinar, el
derecho de expresión. Los DDHH son patrimonio común de la humanidad, no podemos
fallar. Se trata del Bien Común del mundo entero.
¿Qué podemos hacer? Antes
que nada, esforzarnos mucho más en conocer lo que está pasando: la falta de
información es la primera causa de nuestra pasividad. Por otra parte, no
tolerar la mentira o el encubrimiento de la verdad. Tenemos que conocer, en
toda su crudeza, el sufrimiento que se está generando de manera injusta entre
nosotros. No basta vivir a golpes de generosidad. Podemos dar pasos hacia una
vida más sobria. Atrevernos a hacer la experiencia de "empobrecernos"
poco a poco, recortando nuestro actual nivel de bienestar, para compartir con
los más necesitados tantas cosas que tenemos y no necesitamos para vivir.
Un aire de Esperanza: Compromiso mental y activo con los Derechos
Humanos, conocer y defender, a pesar de todo, con todos sus problemas, estos derechos en nuestras tertulias, con la
familia, con los amigos. Necesitamos el compromiso y la rebelión cívica de toda
la sociedad. “Las calles son la única
esfera política que aún no se ha
apropiado el Capitalismo”. (Afirmación
de un grupo de intelectuales del Sur de Europa, Portugal, España, Italia,
Grecia, reunidos en Londres la semana pasada.“¿A qué nivel de catástrofe vamos
a esperar para encontrar una solución a esta crisis? –decía Bonaventura Souza
Santos, ilustra sociólogo portugués, afincado en, el Brasil). Por tanto,
rebelión activa y desobediencia civil ante normas ilegítimas, son compromisos
ante los que todos y todas estamos concernidos. “¡No pagaremos la deuda! Y
pediremos a otros países que nos secunden!”, gritaban unos diputados griegos. Y podemos gritarlo nosotros.
---oOo---
No hay comentarios:
Publicar un comentario